El pontífice instó a la comunidad internacional y a las partes en conflicto a detener la violencia, liberar rehenes y garantizar ayuda humanitaria, subrayando la urgencia de proteger a la población civil en la región
Fuente: infobae.com
El papa León XIV realizó este miércoles un llamamiento contundente al cese inmediato de los combates en Tierra Santa, reclamando a la comunidad internacional, a las autoridades israelíes y a las partes enfrentadas que pongan fin al conflicto entre Israel y Hamás, que desde hace casi dos años sacude a la Franja de Gaza con un saldo de sufrimiento y destrucción. Durante la audiencia general celebrada en el Vaticano, el pontífice dedicó la mayor parte de sus palabras a denunciar la crisis humanitaria que vive la región, advirtiendo sobre el impacto devastador de la violencia sobre la población civil y la urgente necesidad de respetar los principios del derecho internacional.
En su mensaje, León XIV repitió con énfasis: “Renuevo una vez más un fuerte llamamiento, tanto a las partes involucradas como a la comunidad internacional, para que se ponga fin al conflicto en Tierra Santa, que ha causado tanto terror, destrucción y muerte”. El Papa insistió en la urgencia de liberar a todos los rehenes, alcanzar un alto el fuego permanente y permitir el acceso seguro y sin restricciones de la ayuda humanitaria a la población de Gaza. “Imploro que todos los rehenes sean liberados, que se alcance un alto el fuego permanente, que se facilite la entrada segura de ayuda humanitaria y que se respete plenamente el derecho internacional humanitario”, afirmó el líder de la Iglesia católica, colocando la responsabilidad de la paz por encima de cualquier interés político o militar.
El papa León XIV exigió un alto el fuego definitivo y el respeto total al derecho humanitario en Gaza (REUTERS/Guglielmo Mangiapane)
El pontífice destacó la obligación ineludible de proteger a los civiles y evitar cualquier forma de castigo colectivo, uso indiscriminado de la fuerza y desplazamiento forzado de la población. “En particular, la obligación de proteger a los civiles y las prohibiciones del castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzoso de la población”, reiteró, remarcando que ninguna circunstancia justifica la instrumentalización de la población civil.
En apoyo a la declaración conjunta emitida este martes por el Patriarca griego ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III, y el Patriarca latino de Jerusalén, Perbattista Pizzaballa, León XIV enfatizó la necesidad de “poner fin a esta espiral de violencia, el fin de la guerra y que se priorice el bien común de la población”. Ambas figuras religiosas han urgido a las autoridades israelíes a detener el plan para tomar la ciudad de Gaza y trasladar forzosamente a su población hacia el sur de la Franja de Gaza, insistiendo en que “no hay razón que justifique el desplazamiento masivo deliberado y forzoso de civiles”.
Las iglesias católica y ortodoxa mantienen refugios para civiles en Gaza, bajo el cuidado de las Misioneras de la Caridad (REUTERS/ARCHIVO)
Según la declaración de los patriarcados, tanto la Iglesia católica como la ortodoxa de Grecia mantienen complejos religiosos en la ciudad de Gaza, donde se refugian cientos de civiles, entre los que se encuentran ancianos, mujeres, niños y personas con discapacidad al cuidado de las Misioneras de la Caridad en el complejo católico de la Sagrada Familia. “El clero y las monjas han decidido quedarse y continuar cuidando a todos los que estén en los complejos”, subrayaron ambas iglesias, manteniéndose como únicos referentes de protección humanitaria para la población atrapada en los combates y bloqueos.
La preocupación papal se reforzó ante los incidentes recientes. En julio, los patriarcas visitaron la Franja de Gaza para entregar ayuda humanitaria y mostrar su apoyo a la comunidad cristiana local y a la población civil. Su viaje ocurrió tras un bombardeo que causó la muerte de dos mujeres y un hombre en el complejo católico de la Sagrada Familia, hecho atribuido por el ejército israelí a un “desvío involuntario” de un proyectil.
Finalmente, León XIV imploró a la comunidad internacional que “priorice el bien común” y reiteró un llamado espiritual para la paz, pidiendo la intercesión de “María, Reina de la Paz, fuente de consuelo y esperanza, para que su intercesión traiga la reconciliación y la paz a esa tierra”. .