Bolívar y The Strongest disputarán este miércoles (20:00) una nueva edición del clásico paceño, válido por la Copa Bolivia. La academia llega con dudas futbolísticas y la mira puesta en la Sudamericana, mientras que el Tigre vive un buen presente deportivo, aunque arrastra problemas económicos.
Fuente: eldeber.com.bo
El fútbol paceño se viste de gala. Bolívar y The Strongest volverán a medir fuerzas en el clásico número 301 de la era profesional. El encuentro se disputará este miércoles desde las 20:00 en el estadio Hernando Siles, en el marco de la fecha de clásicos interseries de la Copa Bolivia.
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A diferencia de otras ediciones, la previa no generó demasiada expectativa, aunque la rivalidad histórica siempre garantiza emociones. Bolívar, representante del Grupo A, y The Strongest, segundo del Grupo B junto a Always Ready con 8 puntos, buscarán imponerse en una noche clave.
La academia no atraviesa su mejor momento en el plano local. Su gran apuesta es la Copa Sudamericana, donde logró instalarse en cuartos de final y deberá enfrentar al poderoso Atlético Mineiro de Brasil. En la liga doméstica, viene de empatar 2-2 frente a Wilstermann en Cochabamba, resultado que lo dejó a nueve unidades del líder: justamente su rival de turno.
En la Copa Bolivia, el panorama tampoco es alentador para Bolívar. Con apenas siete puntos, ocupa el último lugar de su serie, lo que refleja la irregularidad del equipo dirigido por Flavio Robatto. Además, sufrirá la baja de Erwin Saavedra, expulsado en el duelo frente a Blooming, lo que obliga al DT a buscar variantes en su mediocampo.
Tras el clásico, varios jugadores celestes deberán cambiar el chip para sumarse a la selección boliviana. Entre ellos figuran Carlos Lampe, Yomar Rocha, José Sagredo, Carlos Melgar, Luis Paz, Ervin Vaca y Robson Matheus, quienes se unirán a la concentración de Óscar Villegas.
En la otra vereda aparece The Strongest, que vive un contraste llamativo. Mientras en lo deportivo pasa por un presente alentador, en lo institucional la incertidumbre se mantiene. El equipo atigrado, líder sólido del torneo todos contra todos, levantó el martes un paro de actividades por deudas salariales, y apenas tuvo un entrenamiento de cara al clásico.
El técnico Joaquín Monasterio logró cambiarle la cara al Tigre desde su llegada. Bajo su mando, el equipo acumula siete partidos sin conocer la derrota, lo que lo convierte en favorito para este nuevo duelo capitalino. La motivación es alta en lo futbolístico, aunque las dudas persisten fuera de la cancha.
La decisión de levantar el paro fue solo momentánea. Los referentes del plantel advirtieron que, si la dirigencia encabezada por Daniel Terrazas no cumple los compromisos económicos tras el clásico, volverán a paralizar las prácticas. Una situación que mantiene en vilo a los hinchas aurinegros.
El clásico paceño 301 tendrá como árbitro principal a Jorge Justiniano, acompañado en las bandas por Edil Gareca y Edson Azero. En el VAR estará Gaad Flores, responsable de asistir en las jugadas determinantes.
Con Bolívar urgido de resultados y The Strongest intentando dejar atrás su crisis institucional, el clásico promete ser mucho más que un simple partido: será un termómetro del momento que atraviesan los dos grandes de La Paz.