El déficit de habilidades digitales expone a América Latina a un rezago estructural


La falta de formación tecnológica amenaza con limitar la competitividad regional en plena transición hacia economías impulsadas por la inteligencia artificial.

La falta de iniciativa políticaLa falta de iniciativa política es una de las causas que agrandan la brecha digital en América Latina (Imagen generada con IA)
Fuente: Infobae

América Latina enfrenta un dilema que amenaza con profundizar su rezago en la economía global: apenas tres de cada diez habitantes en países como Colombia, México y Cuba cuentan con habilidades digitales básicas, frente a más del 80 por ciento en naciones desarrolladas. El dato, recogido por Violeta Contreras García en DPL News a partir de un estudio de la Fundación Carolina, revela una grieta que no es solo tecnológica sino también estructural, producto de la falta de articulación entre educación, productividad y desarrollo.

Las cifras son contundentes. Mientras que en 2022 el 91 por ciento de los hogares en los países de la OCDE tenía acceso a internet, en América Latina el promedio era de apenas 67 por ciento. Y la disparidad aumenta en lo que respecta a conectividad de alta velocidad: menos del 10 por ciento de la población latinoamericana dispone de fibra óptica en sus hogares, un límite que frena el despliegue de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial. El panorama es incluso más grave en países como Ecuador y Perú, donde solo el cinco y el siete por ciento de la población, respectivamente, alcanza un nivel mínimo de competencias digitales.

El rezago no solo afecta la vida cotidiana, sino que compromete la competitividad futura de la región. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha señalado que las competencias digitales son “indispensables para el aprovechamiento de la infraestructura digital existente y, de manera especial, para la inclusión social”. Sin estas destrezas, advierten los especialistas, cualquier inversión en infraestructura tecnológica corre el riesgo de ser infrautilizada y de reproducir desigualdades históricas.



La desigualdad digital divide realidadesLa desigualdad digital divide realidades en una misma región (Imagen creada con IA)

El estudio de la Fundación Carolina insiste en que la clave no está únicamente en ampliar el acceso tecnológico, sino en invertir en habilidades avanzadas y expertas que permitan a los trabajadores acceder a empleos de mayor calidad. La lógica es simple: a mayor digitalización, más incentivos tienen las empresas para capacitar a sus empleados, y así se completa un círculo virtuoso con impactos medibles en el PIB. Esa inversión no es marginal, dicen los autores, sino un prerrequisito para transformar la estructura productiva de la región.