El gobernador recalcó que su distanciamiento con Aguilera no responde a un tema personal, sino a lo que considera una traición a los principios por los que Santa Cruz lo eligió.
Fuente: eldeber.com.bo
El gobernador cruceño Luis Fernando Camacho aseguró este lunes que su rompimiento con el vicegobernador Mario Aguilera es irreconciliable, al señalar que existe una diferencia de principios que lo distancia de quien asumió la conducción de la Gobernación durante su encarcelamiento.
“Creo que yo no puedo limar asperezas con alguien que no tiene los mismos principios que yo y que lo ha demostrado. No puedo, porque no me ha fallado sólo a mí, sino que le ha fallado al pueblo cruceño”, dijo el gobernador en entrevista con EL DEBER.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Camacho sostuvo que “no tiene la necesidad” de involucrar a Aguilera en su gestión, pero al mismo tiempo rechazó presionarlo para que renuncie. “Tampoco soy un masista para ponerle un arma y decirle que renuncie. Él está donde le corresponde y yo voy a seguir haciendo la gestión que me toca”, manifestó.
El gobernador recalcó que su distanciamiento con Aguilera no responde a un tema personal, sino a lo que considera una traición a los principios por los que Santa Cruz lo eligió.
“Él no me falló a mí, le falló al pueblo cruceño. La gente votó por una opción que no negociara con el MAS (partido de Gobierno). Yo llevo casi tres años preso por mantener esa línea, y mientras tanto, él apareció abriéndole las puertas a los ministros. Eso generó repudio en la población”, aseveró.
Camacho recordó que la población cruceña respaldó una postura de confrontación política frente al oficialismo y criticó que Aguilera haya optado por lo que calificó como “un silencio sometido”. “El pueblo esperaba una Gobernación que diga las cosas como son y exija lo que corresponde a Santa Cruz, no un acuerdo con el Gobierno nacional”, agregó.
El líder cruceño afirmó que su distanciamiento no nace del resentimiento, sino de principios políticos. “Yo no siento rabia, ni resentimiento. Me da pena, pero también hay límites. No me puedo olvidar lo que el MAS le ha hecho a Santa Cruz”, expresó.
Además, advirtió que la política departamental ha sido debilitada en distintos momentos por dos razones: “interés o miedo” frente al poder central. “Y cualquiera de las dos dan mucha pena”, concluyó.
¿Cuándo se produjo el distanciamiento entre Camacho y Aguilera?
Camacho afirmó que la ruptura con Aguilera se remonta a 2021, apenas tres meses después de asumir el cargo. “Tuve una reunión con el vicegobernador en mi despacho. Yo ya tenía la información de que se había reunido con el exministro (Eduardo) Del Castillo, que habían negociado y se lo encaré. Él lo negó, pero había testigos que lo vieron entrar. Me mostraron incluso la foto de esa reunión y los puntos que se trataron”, relató.
De acuerdo con Camacho, en aquella supuesta reunión se pactó su encarcelamiento a cambio de que Aguilera asumiera la Gobernación con apoyo policial. “Uno de los puntos era: lo vamos a encarcelar, pero tenés que garantizarnos que vos vas a asumir. Y así fue. No había ciencia”, aseguró.
El gobernador recordó que, tras hacer pública esa denuncia, la población tomó conciencia de la cercanía de Aguilera con el oficialismo. “Al principio pensaron que era mentira, pero después se dieron cuenta de su silencio cómplice. Eso fue público y evidente. No tuvimos que denunciarlo más de una vez, el pueblo se dio cuenta y lo repudió”, manifestó.
Camacho sostuvo que, desde ese momento, Aguilera quedó condicionado políticamente y no pudo reclamar al Gobierno central por los problemas estructurales de Santa Cruz, especialmente en salud.
“El tema de los ítems y de los recursos nacionales que no llegan a la Gobernación nunca fue denunciado por él. ¿Por qué? Porque esa es la condición cuando pactás con el masismo: no podés quejarte ni renegar, porque ya te dieron una Gobernación que no te correspondía”, señaló.