La bancada de C-A mediante un comunicado señalo que entre UCS y el MAS intentaron elegir una directiva ilegal. Antes de eso, los concejales debían revisar y aprobar el POA para la gestión 2026. Nada más suspender la sesión, por parte del presidente interino José Antonio Alberti, concejales suplentes de UCS y Comunidad Autonómica se enzarzaron entre insultos
Fuente: El Deber
La bancada de Comunidad Autonómica (C-A) denunció que los concejales de Unidad Cívica Solidaridad (UCS) y el Movimiento Al Socialismo (MAS) intentaron dar un golpe al presidente en ejercicio, José Alberti, al intentar elegir una directiva de forma arbitraria e ilegal. Nada más dar por concluida la sesión, y en un ambiente tensionado, las bancadas de UCS y MAS optaron por elegir una nueva directiva que reemplace las vacantes de la actual directiva y restituya la sesión en el legislativo. Incluso, Gabriela Garzón fue posesionada como nueva presidenta entre los gritos del público y las denuncias de ilegalidad por parte de los concejales de C-A.
“Las bancadas de UCS y MAS intentaron dar un golpe al Legislativo Municipal, pretendiendo elegir una directiva de forma arbitraria, ilegal y violenta, incluso, poniendo en riesgo la integridad de los concejales, funcionarios y vecinos”, dice el comunicado emanado desde el Concejo Municipal cruceño.
El documento también destacó que “los concejales municipales que respetamos la democracia” y a la población no permitirán “atropellos, ni usurpaciones” que atenten contra la voluntad de Santa Cruz.
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Para concluir, el comunicado ratifica como “presidente electo, legítimo y en ejercicio” al concejal Alberti.
Sesión accidentada
De mal en peor. El Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra sigue trabado en disputas internas que impiden su normal funcionamiento. Nuevamente, la sesión se suspendió al no encontrar un acuerdo sobre las acciones a seguir. La tensión subió de nivel cuando el concejal Alberti, ejerce la presidencia interina, suspendió la sesión.
Fue entonces cuando los gritos, los insultos, e incluso los amagues de enfrentamiento entre concejales superaron a las palabras.
Tras la retirada de la bancada de C-A, los concejales de UCS y MAS valiéndose de la mayoría de votos que tienen nombraron presidente y secretario a los concejales Gabriela Garzón y Miguel Fernández. Sin embargo, en sala se quedó Alberti, quien funge como presidente interino, para denunciar la ilegalidad de este acto.
Alberti cuestionó de manera reiterada a los concejales de UCS por su actitud. «No es válida la elección», les recalcó. También les advirtió que, como bancada de C-A, «vamos a resistir con la gente».
La elección de Garzón, como presidenta, y de Miguel Fernández, como secretario, se produjo en medio de gritos y reclamos. Incluso, para el acto de juramento que siguió a la elección, la concejala Andrea Negrete (UCS) recurrió a un megáfono para hacerse escuchar.
«Se ha visto la democracia del Concejo Municipal. Esta directiva siempre va a trabajar al lado del pueblo. Ahora si podemos cerrar la sesión», celebraba Garzón mientras levantaba la mano de Fernández en señal de victoria. En ese mismo instante, trató de desplazar a Alberti de la silla que ocupa en virtud de su función de presidente.
Más allá de intimidarse ante la postura asumida por UCS, Alberti respondió a Garzón con un irónico «ya han hecho su show», en el mismo instante que los concejales afines a Jhony Fernández y los concejales del MAS abandonaban el salón de sesiones.
Antecedentes
Poco antes de las 15:00 horas inició una sesión que estaba prevista para las 14:00. En el orden del día se establecía un único punto: el tratamiento del POA y presupuesto para el 2026, ya que esta información debe ser remitida al Ministerio de Economía antes del 8 de septiembre.
Como se ha hecho habitual en las últimas sesiones, nada más instalar la sesión, los concejales de UCS exigieron a Alberti que se proceda a la elección de los cargos vacantes en la directiva. Sin embargo, Alberti, que ejerce como presidente interino, pidió a la bancada de UCS trabajar por el municipio y ceñirse al orden del día.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) validó un proceso de transfugio presentado por UCS contra los exconcejales Silvana Mucarzel e Israel Alcocer. Con la suspensión de sus credenciales, tanto la presidencia del Concejo, como la Secretaría, quedaban acéfalas. El pedido de UCS apunta a ocupar esos cargos y retomar el control de un Legislativo que, durante el último año, cuestionó constantemente las acciones del ejecutivo.