
Fuente: https://actualidad.rt.com
Un militar mexicano investigado por su presunta participación en una red de robo de combustible, actividad conocida como ‘huachicol’, fue hallado sin vida. Se trata del capitán de Marina Abraham Pérez Ramírez, cuyo cuerpo fue encontrado este lunes en las oficinas de la Unidad de Protección Portuaria de la ciudad de Altamira, en el estado Tamaulipas. De acuerdo con las primeras averiguaciones, se trataría de un suicidio.
Medios locales señalaron que Pérez Ramírez fue acusado por un exdirector de aduanas de Tampico de haber recibido sobornos por ser parte de la red que encabezan el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna y su hermano, el contralmirante Fernando Farías. Pese a las acusaciones, no había sido emitida una detención contra Pérez Ramírez.
Su muerte fue confirmada dos días después de que se informara la detención de seis marinos, uno de ellos retirado, tres empresarios y cinco exfuncionarios de aduanas por su presunto comportamiento irregular en relación con un buque que estaba en el puerto de Tampico, Tamaulipas, con 10 millones de litros de hidrocarburo.
«Cero impunidad»
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el caso del combustible robado será investigado «tope hasta donde tope». «Cuando se encuentra una situación que es evidente en un tramado de corrupción de ilícitos, pues lo que hay que hacer es ‘cero impunidad‘», advirtió.
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Además, la mandataria recordó que las indagatorias se iniciaron tras la llegada a Tampico de un buque que declaró que transportaba una sustancia no combustible con permiso temporal. Sin embargo, se comprobó que en realidad llevaba diésel.
En tanto, tras el hallazgo del cuerpo sin vida, la Secretaría de Marina de México reiteró su «colaboración con las autoridades competentes para el pleno esclarecimiento de los hechos».
El testimonio que descubrió el delito
En su declaración, el exdirector de la aduana de Tampico que involucró a Pérez Ramírez reveló que se encargó de distribuir unos 24,5 millones de pesos (cerca de 1,3 millones de dólares) en sobornos a distintos funcionarios, entre ellos el capitán que fue hallado muerto.
Según dijo, esa estación portuaria estaba controlada por una organización llamada Los Primos, que pagaba por cada barco una cuota de 750.000 pesos (unos 40.300 dólares). En total, seis buques cargados con millones de litros de combustible obtenidos de manera ilegal atracaron hasta 14 veces en ese puerto.