Carlos Lampe estremeció al vestuario de la Verde con una arenga histórica antes del duelo frente a Brasil en El Alto. Sus palabras marcaron el inicio de una noche inolvidable, en la que Bolivia venció 1-0 y aseguró su clasificación al repechaje mundialista.
Fuente: eldeber.com.bo
“¡El tren pasa solo una vez, agarremos ese boleto!”, retumbó en el camarín de Villa Ingenio la voz de Carlos Lampe. El arquero y referente de la selección boliviana levantó los ánimos de sus compañeros con una arenga que se volvió un grito de esperanza antes de enfrentar a Brasil.
La escena se vivió en la previa del partido más importante de los últimos tiempos. Bolivia llegaba con vida a la última fecha de las Eliminatorias y con la posibilidad de alcanzar el repechaje. En ese momento, Lampe, el arquero con más presencias que nadie en la historia de la Verde, tomó la palabra y encendió la llama de la fe.
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“Tenemos la posibilidad más linda para este país, después de 31 años. Hace un año me rompí el tendón, pero también hace un año sembramos fe, alegría y esperanza porque volvimos a ganar fuera de casa”, recordó el guardameta, con la voz entrecortada.
En su arenga, Lampe no dejó pasar las críticas que sufrió el grupo en las primeras fechas: “Nadie creía en nosotros, pensaban que estábamos muertos, que estábamos eliminados. Pero nos revelamos, empezamos a ganar, a jugar mejor y llegamos a la última fecha más vivos que nunca”.
El arquero apeló a los sueños de cada jugador para dar el golpe anímico final. “Cada uno tiene un sueño, así que vamos a la cancha, muchachos, a disfrutar. El tren pasa solo una vez. Solo nosotros podemos jugar este partido, nadie más. Agarramos ese boleto y nos subimos al tren”, arengó.
Y lo que vino después fue historia pura. Bolivia saltó al campo de juego con el corazón en la mano y, con un gol de Miguel Terceros al filo del primer tiempo, derrotó 1-0 a Brasil, desatando la fiesta en El Alto y sellando su clasificación al repechaje mundialista.
La arenga de Lampe quedó grabada no solo en la memoria de sus compañeros, sino también en la de un país entero, que ahora sueña con alcanzar el Mundial gracias a un triunfo heroico y a un grupo valiente de jugadores.