Proyecto de ley de diferimiento bancario provoca desacuerdos en beneficiarios y economista advierte riesgos


Romero dijo que se producirá una presión sobre la liquidez y rentabilidad de las entidades financieras, es decir, al hacer menos cobros les obligarán a usar sus reservas o solicitar apoyo al Banco Central de Bolivia (BCB).

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Imagen referencial. Foto: Internet

 

Fuente: ANF



El proyecto de ley de suspensión de embargos y diferimiento bancario aprobado por la Cámara de Diputado provocó desacuerdos entre los beneficiarios, que respaldan la norma y quienes piden la condonación de intereses. Entre tanto, economistas advierten riesgos en el flujo económico de las entidades financieras.

“Por la falta de dólares, la escasez de la gasolina y diésel no hay movimiento económico y no nos permite cumplir con los créditos en los bancos. Somos más de 400.000 prestatarios que nos vamos a beneficiar, no pueden pagar sus cuotas bancarias por la crisis que hay en el país, está afectando a todos”, afirmó el secretario ejecutivo de los prestatarios, Carlos Bautista, en declaraciones a la ANF.

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Mientras que la representante de una fracción de la asociación de prestatarios denominados de Buena Fe, Melody Calderón, indicó que ese proyecto de ley no los beneficia porque les seguirán cobrando intereses y solo está destinado para quienes obtuvieron prestamos productivos.

“Este proyecto de ley no beneficia a los pequeños prestatarios, a la gente humilde y de base porque está destinado para créditos de vivienda, para los micro y pequeños empresarios y no es para el resto de los créditos. Además, nos van a seguir cobrando lo intereses, tal como hicieron en la pandemia”, manifestó.

La madrugada de este viernes, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley Excepcional de Suspensión Temporal de Embargos y Diferimiento de Créditos que plantea la suspensión temporal de los embargos y rezaga los créditos por un periodo de seis meses. Sin embargo, la norma fue cuestionada por la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban).

Cartera de crédito 

El economista Fernando Romero, en entrevista con este medio, dijo que al menos el 45% de la cartera de crédito son microcréditos para la obtención de una vivienda social que significa al menos Bs 226 millones, por lo tanto, eso afectará al flujo financiero de las entidades financieras que otorgan esos préstamos.

“Además, las captaciones de recursos públicos apenas crecieron en el uno por ciento durante un año, la cartera de crédito financiero nacional apenas creció en un 4%. Entonces, si se pone un diferimiento de créditos, obviamente, la cartera no va a crecer o va a crecer mucho menos de lo que ha pasado en los últimos meses», explicó.

Además, dijo que esa medida puede crear desconfianza en los ahorristas en el sistema financiero porque existe el riesgo que no puedan retirara sus ahorros ante la falta de liquidez, tal como ocurre con las cuentas en dólares.

Riesgos

Romero dijo que, si bien esa propuesta traerá beneficios para un determinado sector a corto plazo, ocasionará problemas en la liquidez de las entidades financieras que otorgan créditos a las micro y pequeñas empresas. Dijo que no es una solución estructural.

“Se concluye que esta medida podría ser beneficiosa a muy corto plazo, dando un respiro financiero a algunos agentes económicos. Sin embargo, no resuelve la crisis estructural de la economía porque se corta el circuito financiero, limitando la inversión, generación de empleo y el dinamismo económico de un país que padece de estanflación”, puntualizó.

Al respecto, la economista Claudia Pacheco advirtió que esa medida ocasionará una reducción del capital de operaciones de las entidades financieras por al menos $us 2,6 millones, lo que afectará a los futuros prestatarios y a los bancos por falta de liquidez.

“Este tema es muy preocupante porque el impacto sería dejar sin flujo para operaciones, dejaría sin capital de operaciones para futuros prestatarios y afectaría mucho el tema económico y esa recuperación que necesitamos como país para encarar el 2026”, señaló.

A la vez, Romero dijo que se producirá una presión sobre la liquidez y rentabilidad de las entidades financieras, es decir, al hacer menos cobros les obligarán a usar sus reservas o solicitar apoyo al Banco Central de Bolivia (BCB).

Riesgo de mora retrasada o camuflada, deterioro del comportamiento en la cultura de pago, posible contracción del crédito nuevo o encarecimiento de las tasas de interés y afectará a la recuperación económica.

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Fuente: ANF