La nueva fiebre del oro no se detiene y marcó otra jornada de récords históricos


Los precios al contado y a futuro superaron sus marcas previas en una escalada que parece no tener techo

 

Lingotes recién fundidos de oro

Lingotes recién fundidos de oro con una pureza del 99,99% se almacenan después del pesaje en la planta de metales no ferrosos Krastsvetmet, uno de los mayores productores del mundo en la industria de metales preciosos, en la ciudad siberiana de Krasnoyarsk, Rusia. REUTERS/Ilya Naymushin/Archivo



 

Fuente: infobae.com

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El oro volvió a brillar en los mercados internacionales. La onza troy alcanzó en los últimos días un máximo histórico cercano a los 3.674 dólares al contado, mientras que al 25/12 marcó un precio de 3,707 dólares, ambos impulsados por un cóctel de factores que van desde la expectativa de recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal estadounidense hasta la incertidumbre geopolítica global.

La cotización se mantuvo en torno a ese nivel récord, con oscilaciones menores, pero lo suficiente como para reforzar la percepción de que el metal precioso recupera protagonismo en tiempos de volatilidad económica.

Impacto global y proyecciones

El nuevo récord ya genera consecuencias en los mercados. En países como India, tradicional comprador de oro para festividades, la suba amenaza con enfriar la demanda minorista. Sin embargo, los grandes jugadores del mercado creen que el recorrido alcista aún no terminó.

La entidad financiera UBS, por ejemplo, elevó su proyección y ahora estima que el metal podría escalar hasta 3.800 dólares la onza hacia fines de 2025.

La dinámica actual confirma que el oro conserva su histórico rol de refugio de valor frente a la inflación y la incertidumbre.

Se ven lingotes de oro

Se ven lingotes de oro de 24 quilates en las instalaciones de la Casa de la Moneda de West Point, en West Point, Nueva York, EEUU, el 5 de junio de 2013. REUTERS/Shannon Stapleton

El factor Fed y el dólar débil

Uno de los principales motores de este repunte es la creciente especulación de que la Reserva Federal de Estados Unidos comenzará a bajar sus tasas de interés en las próximas semanas. Los últimos datos sobre el empleo en ese país muestran señales de debilidad, y los analistas creen que la autoridad monetaria buscará dar aire a la economía.

Un recorte de tasas suele empujar a los inversores hacia activos de refugio, ya que disminuye el rendimiento de los bonos y debilita al dólar. Precisamente, la moneda estadounidense perdió fuerza en los últimos días, lo que volvió al oro aún más atractivo para quienes compran en otras divisas.

Inflación, tensiones y compras institucionales

La inflación, que continúa preocupando en varias economías, también alimenta la demanda de oro. A esto se suman las tensiones geopolíticas en distintos frentes, que refuerzan el interés por activos considerados seguros.

Bancos centrales y fondos internacionales no se quedaron atrás: en los últimos meses aceleraron sus compras, consolidando la presión alcista sobre los precios.