El Partido Comunista de la India (CPI) indicó que dejará las armas y buscará iniciar un diálogo de paz con el gobierno, luego de la fuerte ofensiva militar que eliminó a varios de sus líderes y debilitó sus bastiones en el Corredor Rojo.
Fuente: Infobae.com
Los rebeldes maoístas de la India anunciaron este martes la suspensión unilateral de la lucha armada que mantenían desde 1967 en el denominado Corredor Rojo, una región históricamente conflictiva en el este y centro del país. Este gesto responde a la fuerte ofensiva lanzada recientemente por las fuerzas de seguridad indias, que llevó a la eliminación de varios de sus líderes más relevantes y a la intensificación de operaciones en sus bastiones tradicionales.
El portavoz detalló además que el partido venía realizando desde finales de marzo “esfuerzos serios y sinceros” para iniciar conversaciones con el Ejecutivo, siendo mayo el mes en el que formalizaron la propuesta de entregar las armas bajo la condición de un alto el fuego de un mes para consultar internamente. No obstante, Abhay criticó en el comunicado que el Gobierno no solo no respondió favorablemente, sino que “intensificó sus ataques militares de asedio y exterminio, que se han venido llevando a cabo desde enero de 2024”. El dirigente rebelde denunció, además, la muerte de cerca de una treintena de sus miembros, incluido su secretario general, en recientes enfrentamientos.
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La escalada militar en el oriente del país ha dejado varios episodios destacados en los últimos días. La Fuerza Central de la Policía de Reserva anunció en su cuenta en la red social X la muerte de tres influyentes comandantes maoístas en el estado de Jarjand, identificados como Sahdev Soren, Raghunath Hembram y Birsen Ganjhu. Soren, miembro del Comité Central del CPI, tenía una recompensa cercana a los 96.600 euros. Tras el enfrentamiento, las fuerzas de seguridad incautaron tres fusiles de asalto tipo AK-47.
El viernes pasado, las autoridades informaron la muerte de al menos diez presuntos insurgentes maoístas, incluido un comandante, durante una operación en una zona boscosa entre los estados de Odisha y Chhattisgarh. El portavoz de la Policía de Odisha, Sanyib Panda, identificó a los caídos como Modem Balakrishna, alias ‘Manoj’, y Pramod, ambos líderes relevantes del CPI. Panda afirmó en declaraciones recogidas por The New Indian Express que sus muertes representaban “un duro golpe a las actividades de los naxalitas” en Odisha.
En mayo, las fuerzas indias anunciaron la muerte de Nambala Keshava Rao, líder del CPI, en una operación en Chhattisgarh.
Durante casi seis décadas, los maoístas —conocidos en la región como naxalitas, por el pueblo del Himalaya donde surgió el movimiento en 1967— han combatido a las autoridades indias en demanda de reformas agrarias y derechos para campesinos y pueblos tribales.
El CPI, fundado en 2004, fue declarado organización terrorista por el gobierno indio cinco años después, y sus actividades han estado en el centro de la principal insurgencia armada interna del país desde entonces. Hasta la fecha, el conflicto ha causado más de 12.000 muertes entre rebeldes, militares y civiles, según cifras oficiales.
(COn información de AFP y EP)