Una diputada demanda al alcalde de San Ignacio de Velasco por contaminación ambiental


La legisladora afirma que desde hace 15 años funciona de manera ilegal el botadero municipal.

Fuente: eldeber.com.bo



La diputada María René Álvarez interpuso una demanda de responsabilidad por daño ambiental contra el alcalde de San Ignacio de Velasco, Ruddy Dorado, por su supuesta omisión e inacción en el manejo del botadero municipal. EL DEBER intentó tomar contacto con la autoridad municipal varias veces, pero sin éxito.

«Durante más de 15 años, el botadero municipal de San Ignacio de Velasco ha funcionado de manera ilegal, sin licencia ambiental y sin las mínimas condiciones técnicas. En ese tiempo, se ha convertido en un foco de contaminación que envenena nuestro suelo, contamina nuestras aguas, degrada el aire y pone en riesgo la salud de miles de familias», explicó Álvarez.

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La legisladora realizó varias inspecciones ‘in situ’ durante su gestión parlamentaria, presentó la nota y los antecedentes del caso ante el Juzgado Agroambiental de San Ignacio de Velasco, recordando que durante los últimos años la acumulación de residuos sólidos está afectando a ese municipio con el botadero ubicado a solo 8 kilómetros del centro urbano, camino a la comunidad Recreo y sobre un suelo franco arcilloso a cielo abierto.

De acuerdo con la versión de Álvarez, existen terrenos disponibles para el traslado del vertedero a un lugar con 200 hectáreas, de las cuales 10 se encuentran disponibles para uso inmediato. Pero desde 2021 el alcalde Dorado no ha realizado ninguna gestión efectiva para solucionar esta demanda de vecinos y comunarios que se encuentran afectados con la contaminación que, además, ya amenaza a los recursos hídricos de la zona.

Desde 2019 se realizaron gestiones para buscar un nuevo espacio ante el Ministerio de Medio Ambiente y Aguas (MMAyA) y se aprobó el proyecto de “Gestión Integral de Residuos Sólidos de San Ignacio de Velasco” e incluso se remitió al Ejecutivo el respectivo proyecto de Diseño Final del Estudio de Diseño Técnico de Preinversión.

Actualmente, el botadero carece de licencia ambiental, no trata los lixiviados que se generan y ya ha superado su vida útil, representando un grave riesgo de contaminación de las fuentes de agua cercanas, los suelos, la biodiversidad y la salud pública”, agregó Álvarez.

Este medio sigue a la espera de que el alcalde Dorado quiera brindar su postura sobre el tema que le atañe.