La OMS llama a mejorar los procesos de atención para garantizar tratamientos oportunos y atención de calidad para los enfermos. La Defensoría del Pueblo constató la falta de reactivos e insumos y deficiencias en el equipamiento
Fuente: eldeber.com.bo
En el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, que se celebra este 17 de septiembre, las noticias en Bolivia no son alentadoras. La fecha encuentra a los hospitales en paro y a las farmacias institucionales desabastecidas, lo que afecta la calidad de la atención de los miles de enfermos que dependen del sistema público para curar o aliviar sus dolencias.
Bajo el lema ¡la seguridad del paciente desde el comienzo!, la Organización Mundial de la Salud (OMS) llama a mejorar los procesos de atención para garantizar tratamientos oportunos y una atención de calidad, además de reducir los riesgos que puedan ocurrir durante la asistencia.
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Sin embargo, los hospitales públicos sufren las constantes huelgas que terminan castigando al enfermo. Lihetzer Zenteno, representante de la Asociación de Pacientes con Cáncer y Voluntarios, lamentó que este martes los pacientes se encontraron una vez más con avisos que anunciaban la suspensión de consultas, estudios y cirugías programadas, pese al fallo judicial que prohíbe medidas que interrumpan la atención continua.
Según Zenteno, en lo que va del año ya se acumulan más de 40 días sin atención médica debido a los paros del personal de salud. “Hoy nuevamente (por este martes) nos encontramos con la pizarra del dolor para unos, y para otros, con la de la muerte. Lamentablemente, no se ha respetado ni el fallo de la acción popular; no hay temor a la justicia ni a nada. Mientras tanto, muchos pacientes siguen padeciendo. En la mañana han llegado muchos que ya estaban programados y se han topado con el aviso del paro”, dijo Zenteno al lamentar la suspensión de los servicios por la medida de presión que cumplieron los trabajadores de salud en todo el sistema público, en demanda del pago del bono de vacunación.
En el hospital Oncológico, hay pacientes que llevan meses esperando sus tratamientos y no pueden hacerlo porque cada vez que tienen consultas hay paro y se ven obligados a reprogramar. Citó el ejemplo de un enfermo con cáncer de colon que lleva nueve meses peregrinando.
“Tiene todos sus estudios y laboratorios listos para acceder a la consulta, pero no puede, porque cada vez que se programa, justo le toca un paro”, contó.
La mayoría no puede recurrir al sector privado, porque solo para la consulta se necesita Bs 300 o más.
Otro problema que también afectó a las consultas fue la falla en el sistema informático, que dejó sin programaciones unos diez días. “Siempre hay algo que interrumpe los tratamientos o impide que se inicien”, lamenta.
Medicamentos e insumos
En muchos países, entre ellos Bolivia, la administración y dispensación de fármacos en el sistema público se realiza en hospitales, por lo que la farmacia institucional es la que asume la responsabilidad directa en este proceso. Sin embargo, el desabastecimiento que hay en nuestro país prolonga o retrasa los tratamientos, porque no se cuentan con los insumos necesarios, según un informe de la Defensoría del Pueblo.
La institución defensorial realizó entre el 30 y 31 de julio una verificación en 27 hospitales públicos en el país(16 de segundo nivel y 11 de tercer nivel), donde constató las carencias. En este sentido, recomendó al Gobierno, a las gobernaciones y a los municipios adecuar el presupuesto del Sistema Único de Salud (SUS) para atender estas necesidades.
En las inspecciones se constató que el 81% de los hospitales verificados enfrenta graves limitaciones para atender a la población. Del total de laboratorios verificados, 22 tiene serios obstáculos que afectan la calidad de la atención médica. Entre los principales problemas se encuentran la falta de reactivos e insumos que impiden la realización de exámenes clínicos; deficiencias en el equipamiento, con aparatos obsoletos o dañados que reducen la capacidad diagnóstica; falta de personal debido a recortes y contratos limitados; y el incremento de los costos de reactivos y materiales, que encarece aún más los servicios de salud. Tampoco cuentan con reactivos para pacientes con VIH, cardiacos y otros.
De la misma manera, el 33% carece de reactivos para pacientes diabéticos; el 26% no tiene el stock completo para enfermos hepáticos; y el 56% muestra carencias en cuanto a materiales de laboratorio.
Asimismo, en el 74% de los hospitales verificados, el presupuesto para la compra de reactivos y materiales son insuficientes; además, el abastecimiento de insumos ha disminuido en el 70%.
La representante de los pacientes oncológicos también señala que otros de los problemas que enfrentan es la falta de personal y la continuidad de los contratos.