Las maniobras en La Orchila incluyen sistemas de defensa aérea, drones artillados y unidades anfibias, en lo que Caracas describe como reacción al “asedio” de ocho buques de guerra estadounidenses desplegados en la región
Imagen de archivo: Miembros de las Fuerzas Armadas Bolivarianas participan en ejercicios militares tras el llamado de Nicolás Maduro a defender la soberanía nacional en medio de las crecientes tensiones con Estados Unidos, en Valencia, Venezuela, el 13 de septiembre de 2025 (REUTERS/Juan Carlos Hernández)
(Con información de AFP, AP, EFE y EP)
Fuente: infobae.com
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Las Fuerzas Armadas del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela comenzaron este miércoles un importante despliegue militar en la isla La Orchila, ubicada en el norte del país, como reacción a la presencia de ocho buques de guerra de Estados Unidos en el Caribe, según anunció el ministro de Defensa Vladimir Padrino López en declaraciones recogidas por la televisión estatal.
El movimiento militar ordenado por el presidente Donald Trump, que coincide con la intensificación de operaciones navales estadounidenses destinadas a combatir el narcotráfico, fue calificado por la dictadura chavista como “asedio” y “amenaza” contra la soberanía nacional.
Durante una transmisión por Venezolana de Televisión (VTV), Padrino López detalló que los ejercicios contemplan el despliegue de sistemas de defensa aérea, drones artillados, equipos de guerra electrónica, y unidades anfibias con material artillero de fabricación rusa en la base de la Armada venezolana localizada en La Orchila.
El ministro enfatizó que estas maniobras constituyen una reacción ante la “voz amenazante, vulgar” de Estados Unidos, y afirmó: “Vamos a implementar acciones de guerra electrónica”, argumentando la necesidad de preparar a la defensa nacional ante las maniobras extranjeras en aguas cercanas.
La operación venezolana, de tres días de duración, involucra 12 buques militares, 22 aeronaves y 20 peñeros adscritos a la Milicia Especial Naval, según precisó el vicealmirante de la Armada Irwin Raúl Pucci. La isla La Orchila, de 43 kilómetros cuadrados, se sitúa a 97 millas náuticas del estado La Guaira y próxima a las aguas en que Estados Unidos interceptó recientemente una embarcación pesquera venezolana.
La escalada coincide con declaraciones de Trump, quien aseguró el martes que efectivos estadounidenses neutralizaron tres barcos venezolanos presuntamente vinculados al tráfico de drogas y mataron a tres personas a bordo en el área del Caribe. El mandatario estadounidense reforzó su narrativa el lunes, a través de la red Truth Social, al afirmar que estos operativos neutralizan a “narcoterroristas confirmados de Venezuela”, que transportaban “narcóticos ilegales” hacia Estados Unidos.
Adicionalmente, Trump confirmó la existencia de otro ataque, ejecutado hace dos semanas por fuerzas militares estadounidenses, contra una embarcación que, según Washington, pertenecía a la pandilla Tren de Aragua y transportaba droga, resultando en la muerte de 11 personas.
El régimen venezolano respondió incrementando la presencia militar a lo largo de la costa y las fronteras, además de anunciar jornadas de adiestramiento militar “todos los sábados” para elevar el nivel de preparación de sus tropas, según Padrino López. El ministro explicó en rueda de prensa, transmitida por VTV, que este nuevo esquema de adiestramiento forma parte del Plan Independencia 200 convocado por Maduro, e incluye ejercicios defensivos en áreas costeras y la identificación de posibles objetivos fuera de las fronteras nacionales.
Nicolás Maduro habla por radio junto a su ministro de Defensa, el general Vladimir Padrino, en una jornada en la que se anunció un despliegue militar, policial y de defensa civil en todo el país, en La Guaira, Venezuela, el 11 de septiembre de 2025 (Reuters)
Maduro también denunció que Estados Unidos multiplica sus vuelos de Inteligencia y mantiene operaciones nocturnas y de madrugada en el Caribe, lo que calificó como parte de una estrategia para forzar un “cambio de régimen” en Venezuela y tomar control de sus riquezas naturales.
En el marco de la presentación del Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, que aglutina a diversos sectores sociales venezolanos, Maduro hizo un llamado a la unidad nacional y sostuvo que en las últimas cinco semanas, Washington ha impuesto a Venezuela una “amenaza absolutamente repudiable, criminal e inmoral”, infringiendo la Carta de las Naciones Unidas.
El incremento de las tensiones se da en un contexto donde la administración de Trump duplicó recientemente a USD 50 millones la recompensa por la captura de Maduro, a quien acusa de narcotráfico y de apoyar a cárteles que operan en la región. Desde Caracas, funcionarios consideran que la presencia militar estadounidense constituye una amenaza directa, mientras desde Washington insisten que la operación busca frenar el tráfico de drogas desde Latinoamérica.
La estrategia de la Casa Blanca ha sido cuestionada por congresistas estadounidenses, quienes aseguran que Venezuela no representa una amenaza directa para Estados Unidos y han advertido sobre la falta de justificación legal para bombardear embarcaciones venezolanas en aguas internacionales.
El ministro Padrino López reiteró el llamado a la “resistencia activa” y a mantener una “ofensiva permanente” frente a la amenaza, mientras Maduro expresó su confianza en la capacidad de Venezuela para superar la crisis y preservarse como nación democrática, pacífica y unida.