El paradero del comunicador “sigue desconocido después de que la dictadura de Murillo-Ortega lo detuviera simplemente por ejercer su profesión”, señaló la oficina del Departamento de Estado
Fuente: infobae.com
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Estados Unidos exigió al régimen de Nicaragua, liderado por Daniel Ortega y Rosario Murillo, una prueba de vida del periodista Leo Catalino Cárcamo Herrera, de 62 años, arrestado el 23 de noviembre de 2024 por la Policía Nacional de León.
«Estados Unidos exige pruebas inmediatas de que el periodista Leo Cárcamo se encuentra con vida“, expresó la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EEUU, en un mensaje difundido por la Embajada de Estados Unidos en Managua.
El paradero del comunicador “sigue desconocido después de que la dictadura de Murillo-Ortega lo detuviera simplemente por ejercer su profesión”, señaló la oficina del Departamento de Estado.
Además, hizo un llamado: “El régimen de Murillo-Ortega y sus cómplices han de rendir cuentas, todos los presos políticos deben ser liberados incondicionalmente“.
La semana pasada, la oficina también exigió a Nicaragua una prueba de vida del médico opositor Yerry Gustavo Estrada Ruiz, de nacionalidad costarricense-nicaragüense, que fue detenido el 13 de agosto.
Rosario Murillo y Daniel Ortega (Archivo)
En respuesta a esta demanda, la dictadura nicaragüense difundió fotografías del médico, detenido mientras realizaba su residencia en el Hospital Amistad Japón-Nicaragua, en la ciudad colonial de Granada.
Familiares de disidentes en custodia han lanzado un SOS internacional tras el fallecimiento de dos opositores, Mauricio Alonso y Carlos Cárdenas Zepeda, durante su detención en agosto.
Ellos comparan estas muertes bajo custodia con las que realizaba la extinta Guardia Nacional del dictador Anastasio Somoza Debayle.
La crisis política y social en Nicaragua comenzó en abril de 2018 y se agravó luego de las elecciones de noviembre de 2021.
Ortega, en el poder desde 2007, obtuvo entonces un quinto mandato, el cuarto consecutivo, tras encarcelar a sus principales rivales, quienes luego fueron expulsados del país, despojados de su nacionalidad y derechos políticos bajo acusaciones de “golpistas” y “traición a la patria”.