Los autos chutos se venden en el país en más de 70 ferias e incluso en plena carreteras de algunos poblados alejados.
Por Erika Ibáñez

Una feria de autos chutos en el país. Foto: CAB
Fuente: La Razón
El gerente de la Cámara Automotor Boliviana, Luis Orlando Encinas, considera que el ingreso de autos chutos a Bolivia es operador por una mafia transnacional que opera en Bolivia y en los países vecinos lavando dinero ilícito.
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“Es una mafia internacional organizada, lamentablemente funciona así y trabajan en las zonas francas de Iquique. Es un circuito que tiene bien organizada su actividad”, dijo a La Razón.
Considera que hay mucha gente involucrada en el tema, tanto en el extranjero como en Bolivia.
El gerente de la CAB dice que la oferta de autos “chutos” se está naturalizando en Bolivia y se ofertan sin ningún control hasta en redes sociales. Puso como ejemplo la oferta de un helicóptero “chuto”. O un vehículo Lamborghini, que se vende legalmente “en medio millón de dólares”, se adquiere de manera ilegal en el país por hasta $us 30.000.
Se venden, camionetas, vehículos, sedan, furgones, jeep y todo tipo de motorizados.
“De dónde viene todo ese dinero, hay mafias organizadas que lavan dinero y entran a través de esos vehículos”, acota.

Controles
Considera que se debe replantear la forma de controlar el ingreso de autos chutos al país, por ejemplo, a través de las cancillerías, sobre todo para verificar quiénes compran y los montos que se tranzan en esas operaciones.
“Aquí no podemos conseguir dólares, pero allí tienen los dólares para comprar. Esos dólares para comprar a la zona franca, es dinero ilícito”, remarca.
El negocio de los autos chutos genera otros delitos como robos y “tumbes al seguro” que quiere decir que un vehículo dañado en otro país es ingresado a Bolivia para su venta y el propietario informa en su nación que sufrió el robo para cobrar el seguro.
Ferias en el país
Según datos del Viceministerio de Lucha contra el Contrabando, el ingreso de autos chutos se disparó en el país tras la oferta electoral del candidato Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), de nacionalizar al menos un millón de esos vehículos.
El viceministro Amílcar Velásquez informó que, en lo que va del año, se han secuestrado 240 vehículos chutos y se identificaron nuevos pasos clandestinos.
“En el sector de Pisiga Toldo se han identificado tres nuevos pasos clandestinos que estaban siendo utilizados para la internación de estos vehículos indocumentados. En el sector del salar de Coipasa se han identificado unos cuatro nuevos pasos clandestinos”, informó.
Los autos chutos se venden en el país en más de 70 ferias e incluso en plena carreteras de algunos poblados alejados.
Según datos de la Policía, en La Paz y Cochabamba tienen al menos 15 ferias; en Oruro y Santa Cruz existen al menos 12 y hay otras en Potosí, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando. Patacamaya en La Paz, Eucalipto, Pisiga y Challapata en Oruro son las más conocidas y populares. Además, la venta de chutos abunda en Chimoré, Ivirgarzama, Villa Tunari, Shinahota, Entre Ríos y Bulo Bulo (Cochabamba) y los valles cruceños.
Se venden desde $us 2.000, dependiendo la marca y el estado.
En cambio, las empresas legales deben pagar impuestos, Aduana, seguro y ofrecer incluso una garantía al comprador, según el gerente de la Cámara Automotor Boliviana, Luis Orlando Encinas. “El valor de un auto legalmente importado se calcula con el precio que tiene desde la fábrica, más flete y seguro, la base imponible en la frontera que se paga un 43%, Aduana, impuesto, margen de ganancia y otros gastos administrativos”.
Fuente: La Razón