Roger Gómez Padilla, exfiscal de Santa Cruz, advirtió sobre la creciente presencia del crimen organizado en zonas fronterizas como Guayaramerín.
Stefany Beatriz Guzmán Nuñez
Fuente: Red Uno
Un abogado fue asesinado a sangre fría en la ciudad fronteriza de Guayaramerín, departamento del Beni, en un crimen que lleva todas las características de un caso de sicariato. Según testigos, el atacante disparó múltiples veces y luego se acercó al cuerpo para confirmar que la víctima estuviera muerta.
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El exfiscal departamental de Santa Cruz, Roger Gómez Padilla, aseguró que este crimen se enmarca dentro de un patrón creciente de violencia en las zonas fronterizas del país. “El modus operandi no deja lugar a dudas: lo ejecutan, lo rematan, y luego se aseguran de que esté muerto. Eso es sicariato”, explicó durante una entrevista en el programa El Mañanero.
Además, advirtió que la debilidad del control estatal en zonas como Guayaramerín facilita la fuga de los autores hacia el Brasil.
Guayaramerín y San Matías, por su ubicación limítrofe, han sido históricamente vulnerables a la incursión de grupos delictivos. Gómez Padilla sostuvo que estos territorios se han convertido en puntos de paso y operación para el crimen organizado, con una presencia creciente de ciudadanos extranjeros vinculados a mafias internacionales.
“La delincuencia organizada ya está operando desde hace tiempo, especialmente desde el lado brasileño”, dijo.
La muerte del abogado también pone en evidencia los riesgos que enfrentan los profesionales del Derecho. “Muchos colegas toman los casos como propios, presionan por justicia, colaboran con la investigación, y eso incomoda a quienes están detrás de los crímenes”, señaló el exfiscal.
Criticó que muchos crímenes quedan en la impunidad o se resuelven con detenciones arbitrarias que solo buscan calmar a la opinión pública. “Hay personas presas que no tienen nada que ver con los hechos. El verdadero problema es que el sicariato se ha convertido en un negocio y una profesión”, denunció.
“La vida ha perdido valor. Todo se ha mercantilizado. Por cualquier monto se puede matar a una persona”, lamentó el exfiscal. Además, hizo un llamado a las autoridades a reflexionar no solo desde la Policía o la Fiscalía, sino desde todos los niveles del Estado.
Finalmente, Gómez Padilla advirtió que si no se toman acciones urgentes, el sicariato continuará extendiéndose incluso en las capitales departamentales. “Estamos a merced de estas redes criminales. No hay garantías ni para abogados, ni para ciudadanos. La sociedad está desprotegida”, concluyó.