El debate es una confrontación o disputa en la que los candidatos a la presidencia plantean sus propuestas, ya sea en un contexto de deliberación organizada o como una exposición pública de ideas políticas.
Hace más de sesenta años que el sistema de debates se viene implementando en más de un centenar de países del mundo, y en América Latina los de mayor tendencia por la cultura del escrutinio público sin interesar la banda diversa de ideologías son: Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Paraguay, Perú, Uruguay entre otros.
En el debate el perfil discursivo presidencial tiene una línea definida para lograr una atracción en el público y eso implica calidez, prudencia y seriedad en la viabilidad de programas y propuestas.
El objetivo es que los sufragantes estén debidamente informados y sean capaces en el momento oportuno de evaluar los planes de los presidenciales.
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Se ha reconocido desde la ciencia política que el mejor escenario para mostrar el perfil, talante, visión del candidato y compromiso con el país, es el escrutinio público organizado y bien estructurado.
Aceptar públicamente participar de debates organizado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), vicepresidencial en Santa Cruz el 5 de octubre y presidencial en La Paz el 12 de octubre u otras organizaciones como la CAINCO, CAO, Comité Cívicos, sin duda que la disposición formal ante el ente patrocinante responsable del evento, se interpreta como signo de respeto a la dignidad de los sufragantes y de los valores y principios democráticos. Es decir, que estando comprometida la participación, no caben argumentos políticos y pintoresco, sobre los intereses del Estado. Salvo situaciones de fuerza mayor.
En Bolivia no tenemos una cultura del debate presidencial y menos en segunda vuelta (balotaje) y este déficit se debe en gran medida a las dos décadas del sistema del Movimiento al Socialismo Instrumento para la Soberanía de los Pueblos (MAS IPSP), cuyo líder refugiado en su bastión de Lauca «ñ» ha instalado en la mente y alma de sus sindicatos y federaciones de la coca mantenidos a prebendas y amenazas, el discurso que solo los neoliberales debaten ante cámaras y que lo mejor es debatir y evaluar gestiones gubernamentales cada fin de semana con las comunidades y compañeros del campo.
Esta tesis ha quedado en las telarañas del Museo de Orinoka para futuras investigaciones de quien fuera su mentor y excanciller David Choquehuanca y los idolatras de su entorno pasado, acusados hoy de traidores del proceso revolucionario del desastre social y económico.
Es importante señalar, que en el ejercicio del poder político hay un tiempo de llegada y de gestión, y un momento de partida y escrutinio y, precisamente esta última etapa es de responsabilidades por los desaciertos y averías a la democracia, en la que el fiscal general y sus fiscales de materia en defensa de la niñez y mujeres adolescentes (menores de edad) deberán priorizar las demandas contra los expresidentes y su entorno familiar por violaciones a derechos humanos, violencia intrafamiliar, enriquecimiento ilícito, resoluciones contrarias a la Constitución, con la subsecuente aplicación de activar judicialmente la «alerta migratoria».
En ambos casos, los domicilios para efectos de notificación los demandados no tienen domicilios desconocidos, y su ex investidura o la del actual en ejercicio presidencial que por ética, moral y legal debería ser suspendido en el cargo para asumir su defensa por abandono del hijo recién nacido y así impedir que ejerza presión sobre jueces y fiscales.
Ante estas consideraciones, concepción y objetivo del debate, por el solo hecho de ser ciudadanos los votantes habilitados en 7.936.515, la afirmación que hace el presidente interino del Tribunal Supremo Electoral (TSE) refleja incoherencia y mayor inseguridad en el balotaje a menos de cuatro semanas, textual: «No hay sanción para el que no asista a debatir porque no se aprobó la ley de debates».
Su declaración que seguramente es el sentir del OEP en sala plena, conlleva cuatros efectos negativos qué desportillan los principios democráticos: 1)El Acuerdo firmado en Santa Cruz por Rodrigo Paz (PDC) , ausente Edman Lara; Jorge Tuto Quiroga y Juan Pablo Velasco (Alianza Libre) para participar de los debates presidencial y vicepresidencial fue una farsa y gasto insulso, 2) La pretensión del Acuerdo no fue la de evitar la guerra sucia de los candidatos en competencia, y no de tolerarla en demasía gravosa para la dignidad de los sufragantes si se conoce de dónde vienen, 3) No hay sanciones para los que afectan a los derechos de personas con discapacidad (Art. 70 CPE),
4) En que queda las garantías de independencia, imparcialidad y seguridad jurídica en las actividades previas del balotaje, si más de un vocal se perfilan como interesados en repostularse al cargo sin renuncia previa al cumplimiento de su mandato (18 de diciembre de 2025), pasando de jueces del TSE a decisión evaluadora de Senadores y Diputados, transición que demerita la credibilidad si se sabe que hay espacios vacíos en las listas habilitadas por el TSE y que pretenden ser cubiertas por procedimientos dudosos.
El OEP en el balotaje qué resta, debería desarrollar un sistema para poner contención reguladora al plus que desvirtúa el resultado electoral, porque la sobrevaloración del voto de determinados ciudadanos en -circunscripciones en provincias, poblaciones rurales y comunidades indígenas originarias campesinas- el voto inducido y hasta obligado por dirigentes sindicales del MAS, fuera de producir distorsión al voto libre e individual, afecta al sistema de representación comparada con circunscripciones en ciudades intermedias y Capitales de Departamento; esto parece formalmente proporcional, pero la realidad muestra que materialmente es mayoritario. La mayor desvirtuación superlativa, que los bolivianos saben, pero que no se intenta corregir con la misma ley electoral y sin necesidad de reforma de la Constitución, es que dentro de estas circunscripciones territoriales (indígenas, originarias campesinas, rurales y provinciales), “no hay competencia electoral ni voto libre secreto». Hay que buscar un camino de control para corregir lo descompensado y que el TSE, principalmente los Comisionados y Observadores Electorales Internacionales, lleguen y se queden ahí donde el voto emitido está viciado -incluso antes de ser depositado.
El exsecretario General de la ONU, Ban Ki Moon dice: «Los verdaderos líderes son aquellos que pueden atravesar momentos difíciles e inspirar a otros, hacer lo mismo».
Felicidades, amada Santa Cruz en su Aniversario.
Pedro Gareca Perales