Fuente: DW
Unas 24 personas fueron detenidas en Ecuador el lunes (22.09.2025), durante el paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la organización social más grande del país, en contra del alza del precio del diésel, confirmó el Ministerio del Interior.
Horas antes, el titular de Interior, John Reimberg, había cifrado en 15 el número de detenidos; sin embargo, posteriormente se registraron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes de la ciudad andina de Otavalo, en la provincia de Imbabura, en el norte del país, quienes, según la Policía, atacaron el cuartel, lo que provocó que dos agentes resultaran heridos.
Según el funcionario, estas personas fueron detenidas por haber «atentado contra los servidores policiales y militares», que llegaron hasta varios puntos de la sierra del país para abrir los tramos de vías que fueron bloqueados.
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Algunas de las detenciones se produjeron en la provincia andina de Imbabura (norte) donde, según Reimberg, las fuerzas de seguridad fueron atacadas con botellas, lanzas e «inclusive disparos» cuando llegaron a abrir una carretera que había sido cerrada desde la mañana.
«Producto de esto, un servidor militar tiene una bala en una de sus piernas. Obviamente la Policía supo actuar, la fuerza pública, los militares actuaron correctamente. Pudimos aperturar (la vía) y también tuvimos detenidos de ese enfrentamiento», precisó.
La Conaie denunció en sus redes sociales que en la localidad de González Suárez, en Imbabura, agentes policiales habría ingresado «violentamente a viviendas» y disparado «contra la población movilizada».
Acusan al correísmo
Por su parte, la Policía señaló que el cuartel del municipio de Otavalo, también en Imbabura, fue atacado por casi 1.000 manifestantes, lo que provocó que dos agentes resultaran heridos y que se registraran «daños materiales significativos».
En días pasados, la ministra de Gobierno, Zaida Rovira, acusó al correísmo, el movimiento político liderado por el expresidente Rafael Correa (2007 – 2017), de estar detrás de las movilizaciones.
El Gobierno, que espera liberar 1.100 millones de dólares anuales con la eliminación del subsidio al diésel, ha señalado que ese dinero se destinará a proyectos de protección social y a incentivos para pequeñas y medianas empresas.
Sin embargo, desde el movimiento indígena exigen que se derogue esa medida, al considerar que el alza del precio del diésel, que pasó de 1,80 a 2,80 dólares por galón (3,78 litros), encarecerá la vida de los ecuatorianos.
Los indígenas ya lideraron en 2019 y 2022 masivas protestas que llevaron a los presidentes Lenín Moreno (2017-2021) y Guillermo Lasso (2021-2023) a dar marcha a atrás cuando quisieron eliminar las subvenciones estatales a los combustibles, para cumplir con las metas de los programas firmados con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin embargo, el Gobierno del presidente Daniel Noboa ha dicho que no va a negociar la eliminación del subsidio y advirtió que quienes «incurran en actos de terrorismo, bloqueos ilegales de vías y violencia organizada serán sancionados conforme a la ley».
La Fiscalía también anticipó que actuará «con firmeza» en caso de que las protestas deriven en posibles delitos como «terrorismo».