Europa bajo presión: Francia, Reino Unido y Alemania en el ojo de la tormenta


 

Introducción



Europa, durante décadas referente de estabilidad, atraviesa hoy una tormenta geoeconómica. No sólo por déficits crecientes, endeudamiento y pérdida de competitividad, sino porque el continente ha sido arrastrado a una guerra que disparó la inflación, trastocó su comercio exterior y obligó a un gasto militar inédito. Francia, Reino Unido y Alemania —pilares de la región— muestran cómo incluso las economías más desarrolladas pueden tambalear ante la presión de los mercados, la geopolítica y la pérdida de autonomía.

Para Bolivia, que enfrenta déficit crónico, deuda creciente y reservas internacionales en mínimos, estas lecciones son advertencias en un momento de riesgo de crisis de balanza de pagos.

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Geopolítica y gasto militar: Europa paga la factura

La guerra en Ucrania ha transformado la política fiscal europea. En la cumbre de la OTAN, los miembros se comprometieron a elevar su gasto en defensa hasta el 5 % del PIB hacia 2035 (NATO, 2025). España es la excepción, con un 2 %. Francia y Alemania ya expandieron sus presupuestos militares.

Esto significa reasignar recursos: menos para servicios sociales, más para defensa. En paralelo, la UE firmó en Escocia un polémico acuerdo comercial con Estados Unidos. Donald Trump y Ursula von der Leyen lo celebraron como el “mayor acuerdo de la historia”, pero analistas lo consideran desequilibrado y adverso para Europa (BBC, 2025).

Inflación energética: el costo de la guerra

El Consejo de la UE documenta que entre enero de 2021 y enero de 2023 los precios al productor de energía pasaron de 106,2 a 241,3, y los precios al consumidor de electricidad y gas de 105,4 a 172,3 (Consilium, 2023a). La causa central fue el corte unilateral del suministro de gas ruso a varios Estados miembros en 2022, agravado por olas de calor y sequías que aumentaron la demanda y redujeron la generación hidroeléctrica.

El Consejo también confirma que en 2022-2023 los gobiernos europeos destinaron miles de millones en subsidios y ayudas energéticas, lo que presionó aún más los déficits fiscales (Consilium, 2023b).

 Mercados bajo tensión

Según el Consejo de la UE, la invasión rusa tuvo un fuerte impacto en los mercados de energía y alimentos, disparando la volatilidad y los precios de materias primas esenciales. Europa debió crear mecanismos de compras conjuntas de gas, limitar la volatilidad en los precios mayoristas y diversificar su suministro energético (Consilium, 2023c).

La interrupción del suministro de cereales ucranianos encareció piensos y alimentos, añadiendo otra capa de inflación. Esta combinación de choques energéticos y alimentarios debilitó el poder adquisitivo, redujo márgenes industriales y obligó a más gasto público en subsidios y protección social.

¿Quién gana con el gas que antes venía de Rusia?

La reconfiguración energética europea muestra beneficiarios claros. En 2021 Rusia suministraba más del 40 % del gas de la UE; en 2024 apenas el 11 % por gasoducto y menos del 19 % sumando GNL (Consilium, 2024).

  • Noruega se convirtió en el principal proveedor, con más del 33 % de las importaciones.
  • Estados Unidos duplicó sus ventas de GNL a Europa, pasando de 18,9 bcm en 2021 a 45,1 bcm en 2024.
  • Otros ganadores: Argelia, Qatar, Reino Unido y Azerbaiyán.

El resultado es que Europa paga más caro por su energía, mientras Noruega y EE.UU. consolidan su poder geoeconómico.

Pérdida comercial: la derrota en Escocia

El acuerdo comercial entre EE.UU. y la UE, anunciado en julio de 2025, reveló cesiones importantes. Washington aplicará un arancel del 15 % a productos europeos, incluidos automóviles y farmacéuticos, mientras que Bruselas redujo su propio arancel a autos estadounidenses del 10 % al 2,5 % (BBC, 2025).

Según Capital Economics, esto reducirá en 0,5 % el PIB europeo y trasladará decenas de miles de millones de dólares en impuestos de importación a EE.UU. (BBC, 2025). Alemania es uno de los más golpeados: la VDA advirtió que incluso un arancel del 15 % costará miles de millones anuales a la industria automotriz.

Casos nacionales

Francia: deuda alta y parálisis política

·         Deuda pública: 113% del PIB (con previsión de 118%).

·         Déficit fiscal: 5,8% en 2024, el más elevado de la Eurozona.

·         Gobernabilidad: Parlamento fragmentado y crisis política (Landau, 2025).

La austeridad aplicada en bajo crecimiento confirma la advertencia keynesiana: profundiza la recesión en lugar de resolverla, pese a presentarse bajo nuevos discursos de “sacrificio” y “dolor necesario”, sus efectos sociales y políticos son igualmente desestabilizadores. (Keynes, 1936; Mattei, 2022).

Reino Unido: atrapado en la sombra de la estanflación

  • Deuda pública: 96% del PIB.
  • Rendimientos de bonos a 30 años: 5,7 %, los más altos desde 1998 (Business Insider, 2025).
  • Crecimiento: caída del PIB de −0,3% en el segundo trimestre de 2025.

Con soberanía monetaria, el Banco de Inglaterra tiene margen, pero el riesgo de estanflación persiste (Krugman, 2009).

Alemania: la recesión silenciosa de la locomotora europea

  • Producción industrial: caída del −2,1% en el segundo trimestre de 2025.
  • Empleo: pérdida de 250.000 puestos desde 2019 (−4,3%).
  • Exportaciones: retrocesos hacia Estados Unidos y China.

Alemania enfrenta una pérdida estructural de competitividad, golpeada por altos costos energéticos y la competencia asiática A esto se suma la erosión comercial por el acuerdo con Washington y la opacidad de las nuevas reglas fiscales de la UE (Greive, 2025).

Bolivia frente al espejo europeo

Bolivia enfrenta hoy un déficit fiscal superior al 10 % del PIB, deuda pública cercana al 95 % y reservas internacionales en mínimos históricos (La Razón, 2025; FMI, 2025). Esto coloca al país en riesgo de una crisis de balanza de pagos.

Las lecciones de Europa son claras:

  1. La austeridad sin consenso político es contraproducente (Francia).
  2. La deuda sin respaldo productivo se castiga (Reino Unido).
  3. La pérdida de competitividad externa debilita incluso a potencias industriales (Alemania).
  4. La dependencia energética y comercial puede convertir a un país en rehén de potencias externas (UE en relación con EE.UU. y Noruega).

Si Europa, con instituciones fuertes, moneda internacional y tejido industrial avanzado, tropieza, Bolivia debe ser más cauta: replicar ajustes rápidos o depender ciegamente de socios externos puede ser aún más costoso.

Conclusión

Europa paga hoy una triple factura: militar (más gasto en defensa), social (ajustes y pérdida de servicios) y comercial (cesiones frente a EE.UU.), agravada por la inflación energética que golpea a hogares e industrias.

Francia enfrenta deuda e ingobernabilidad, Reino Unido el fantasma de la estanflación y Alemania el declive industrial. Bolivia debe aprender que ni siquiera las grandes potencias están inmunes a la presión externa: la austeridad apresurada o las concesiones comerciales sin estrategia pueden ser más dañinas que la crisis misma.

El camino para Bolivia pasa por combinar responsabilidad fiscal con justicia social y soberanía productiva.

Bibliografía

  • BBC (2025). “Quiénes ganan y quiénes pierden con el nuevo acuerdo comercial entre EE.UU. y la Unión Europea”. BBC Mundo, 28 julio 2025.
  • Business Insider (2025). “UK gilt yields hit highest since 1998”.
  • Consilium (2023a). “Energy price rise since 2021”. Consejo de la UE.
  • Consilium (2023b). “Energy prices and security of supply”. Consejo de la UE.
  • Consilium (2023c). “Impact of Russia’s invasion of Ukraine on the markets: EU response”. Consejo de la UE.
  • Consilium (2024). “Where does the EU’s gas come from?”. Consejo de la UE.
  • European Commission (2023). European Economic Forecast, Autumn 2023.
  • EEAS (2024). “European Peace Facility”. Servicio Europeo de Acción Exterior.
  • EPC (2025). “Dead on Arrival: why von der Leyen’s deal must be undone”. European Policy Centre.
  • FMI (2025). Informe Articulo IV Bolivia.
  • Greive, M. (2025). “Diese Schuldenregeln sind eine Gefahr für Europa”. Wirtschaftswoche.
  • Keynes, J. M. (1936). The General Theory of Employment, Interest and Money. Londres: Macmillan.
  • Krugman, P. (2009). The Return of Depression Economics and the Crisis of 2008. Nueva York: W.W. Norton.
  • Landau, J. P. (2025). “Francia se fabricó una crisis de deuda y de gobierno”. Project Syndicate.
  • La Razón (2025). Cobertura sobre déficit fiscal y reservas internacionales de Bolivia.
  • Mattei, C. (2022). “Don’t be fooled: policymakers are quietly invoking austerity by other names”. The Guardian.
  • NATO (2025). “Agreement on 5 % defence spending by 2035”.

 

 

Por: Bismarck Javier Arevilca Vásquez, Ph.D.
Economista y exdirector del Banco Central de Bolivia