China: Exministro es condenado a pena de muerte suspendida


Tang Renjian, exministro de Agricultura, se declaró culpable de aceptar sobornos y «expresó remordimientos» en su alegato final.

Imagen: PantherMedia/picture alliance

El exministro chino de Agricultura y Asuntos Rurales Tang Renjian (2020-2024) fue condenado este domingo (28.09.2025) a una pena de muerte suspendida durante dos años por «aceptar enormes sobornos», informa la agencia oficial de noticias Xinhua.



Este tipo de sentencia, con penas de muerte suspendidas, es relativamente frecuente en el gigante asiático en casos de corrupción y supone que, si el reo no comete nuevos delitos y tiene un comportamiento adecuado durante el periodo en el que está vigente la suspensión, puede ver su pena conmutada a cadena perpetua.

Según informó anoche Xinhua, Tang fue condenado por un tribunal de la ciudad nororiental de Changchun, que determinó que, entre 2007 y 2024, el alto funcionario se aprovechó de sus cargos para favorecer a terceros en negocios, licitaciones o concursos laborales, aceptando a cambio efectivo y bienes por valor equivalente a unos 38 millones de dólares.

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Todas las propiedades personales de Tang serán confiscadas y las ganancias ilegales obtenidas de sobornos se recuperarán para engrosar las cuentas nacionales, agrega el despacho.

«Los delitos de Tang supusieron graves daños para los intereses del Estado y el pueblo, haciéndole merecedor de la pena de muerte. Sin embargo, teniendo en cuenta su cooperación a la hora de confesar sus crímenes, de devolver las ganancias ilícitas y otros factores atenuantes, el tribunal ofreció clemencia», apunta Xinhua.

Según la agencia oficial de noticias, Tang se declaró culpable y «expresó remordimientos» en su alegato final.

Expulsado del Partido Comunista de China

Tang llevaba «bajo investigación disciplinaria» desde mayo del año pasado, y había sido expulsado del Partido Comunista de China (PCCh) en noviembre por «graves violaciones disciplinarias» y la «sospecha de que aceptó sobornos», oficializando las autoridades su detención semanas más tarde.

Los principales órganos anticorrupción del Estado y el Partido le habían acusado de «ser ineficaz en la puesta en marcha de decisiones», de «tomar decisiones a ciegas», de «estar moralmente corrompido» y de «mostrar una codicia desenfrenada».

Su cese este año elevó a tres el número de ministros del Gobierno chino abruptamente destituidos desde que en julio de 2023 el entonces titular de Exteriores, Qin Gang, perdió el cargo solo siete meses después de su nombramiento y tras no haber sido visto en público durante un mes.

También en 2023, el entonces titular de Defensa, Li Shangfu, fue también destituido sin explicaciones y posteriormente expulsado del PCCh tras ser acusado de un delito de corrupción.

Tras su llegada al poder en 2012, el actual secretario general del PCCh y presidente de China, Xi Jinping, comenzó una campaña anticorrupción en la que varios altos cargos chinos han sido condenados por aceptar sobornos millonarios.

Si bien esta campaña, uno de los programas estrella de Xi, ha destapado importantes casos de corrupción en el seno del PCCh, algunos críticos han apuntado a que también podría estar siendo utilizada para acabar con la carrera política de algunos de sus rivales.

mg (efe, reuters)