Joaquín Monasterio: «Es un sueño dirigir la selección, pero ahora está en buenas manos»


El DT de The Strongest se sinceró con DIEZ en un mano a mano. Repasó sus inicios en la carrera como director técnico y reveló su sueño. Confía en la selección y en el cuerpo técnico que comanda Villegas

Pedro Rivero de Ugarte
Joaquín Monasterio DT de The Strongest. Imagen: Fuad Landivar

Fuente: eldeber.com.bo



Joaquín Monasterio es hoy uno de los entrenadores jóvenes con mayor proyección en el fútbol boliviano. Su camino comenzó en las divisiones formativas, dio un salto al banquillo de Oriente Petrolero, sorprendió al continente con San Antonio de Bulo Bulo en la Copa Libertadores y hoy asume el reto de conducir a The Strongest. En un mano a mano con DIEZ, el DT repasa su trayectoria, las dificultades que atravesó y el sueño que lo motiva: algún día dirigir a la selección nacional.

¿Cómo te iniciaste en la dirección técnica?

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Prácticamente recorrí todas las etapas del fútbol. Inicié en el fútbol formativo de Oriente hace ya una década. Han sido desafíos de menor a mayor que me han dado mucha experiencia. Conocer el fútbol nacional me ha permitido proyectarme y sostener mi carrera como entrenador.

¿Qué es más complicado, tratar con jugadores de divisiones menores o ya a nivel profesional?

Son etapas diferentes, con objetivos distintos. El jugador profesional enfrenta una dificultad mayor porque los resultados mandan. Pero todas las experiencias previas me prepararon para asumir la responsabilidad en primera división.

¿Esperabas debutar en Oriente de la forma en que sucedió?

Sabíamos que como entrenador de reserva la oportunidad podía llegar en un momento difícil. No sabíamos cuándo ni en qué condiciones, pero estábamos preparados. Nos tocó en un contexto complejo, aunque tratamos de hacerlo lo mejor posible.

¿Cómo calificás tu paso por Oriente?

Comenzamos bien, consolidamos una idea de juego y llegamos a estar terceros en la tabla. Pero el paro por deudas salariales, que duró 25 días, afectó al plantel. Fue imposible mantener la dinámica y la intensidad de los primeros partidos. En lo deportivo sentí que podíamos dar más, pero la situación institucional pesó mucho

¿Existen deudas pendientes con Oriente?

Sí, es de conocimiento público. Estamos esperando que se solucione y aguardamos una respuesta oficial.

¿Cómo llegaste a San Antonio de Bulo Bulo?

Fue algo muy rápido. Tres semanas después de salir de Oriente me llamó la gente de San Antonio. Me sorprendió porque ya había un entrenador trabajando, pero el reto era grande: teníamos diez días para debutar en la Copa Libertadores. Sabíamos que no éramos favoritos, pero confiábamos en nuestro trabajo. Fue una experiencia exitosa para el club y para nosotros como cuerpo técnico.

San Antonio fue una de las revelaciones en la Copa Libertadores. ¿Cómo viviste ese momento?

Al inicio se decía que seríamos el equipo más débil del grupo, pero el plantel estaba muy comprometido. Ganamos dos partidos en casa que fueron claves para clasificar a la Copa Sudamericana. Fue una experiencia inolvidable para un club debutante.

Tuviste un encuentro con Martín Palermo, entonces DT de Olimpia. ¿Qué te dijo?

Se portó como un caballero. Me felicitó por la campaña y tuvimos una charla breve pero muy cordial. Fue increíble enfrentar a un referente que marcó época, a quien admiraba como jugador, ahora en su faceta de entrenador.

Después de San Antonio llega The Strongest. ¿Cómo se dio tu arribo al Tigre? ¿Te lo esperabas?

Mi objetivo era dar un salto en la carrera. Cuando recibí la llamada, ya había terminado mi relación con San Antonio. Sabía que era una oportunidad enorme, imposible de rechazar. The Strongest es una de las instituciones más grandes del país y es un orgullo dirigirlo.

El equipo arrancó con varias victorias consecutivas, pero luego cayó en los últimos partidos. ¿Qué pasó?

El fútbol no es lineal. Los jugadores tienen altibajos y lo mismo pasa con los equipos. Tuvimos dos derrotas que dolieron, pero es parte del proceso. Hacemos autocrítica y corregimos errores. Queda todavía un tercio del torneo, dependemos de nosotros mismos y vamos a luchar hasta el final.

¿Cómo está la relación con la dirigencia, tomando en cuenta los problemas salariales?

Es un tema delicado. Hay dificultades institucionales que afectan, pero tratamos de mantenernos enfocados en lo deportivo. Para lograr éxito se necesita la unión de jugadores, cuerpo técnico y dirigencia. La situación influye en el grupo, pero seguimos adelante con profesionalismo.

El Tigre, ¿está para ser campeón este año?

Sí, estamos convencidos. No es fácil, pero dependemos de nosotros. Es un desafío grande, pero la ilusión está intacta.

¿Cómo viviste el ataque con pirotecnia en el partido contra Blooming?

Fue una locura. Nunca habíamos visto algo así. Se atentó incluso contra la vida de nuestros propios jugadores. Gracias a Dios no pasó a mayores, pero fue un momento muy grave. El grupo se mantuvo fuerte y con objetivos claros, pero no puede repetirse algo semejante.

¿Qué mensaje le das a la hinchada atigrada?

Que nos sigan apoyando. El equipo lo deja todo en la cancha, a pesar de las dificultades. Su aliento es fundamental.

¿Tenés algún referente como entrenador?

Sí, admiro mucho a Pep Guardiola y Marcelo Bielsa. Leo, investigo y sigo de cerca su metodología. Son técnicos que marcaron una época y de los que siempre se aprende.

¿Sos de los entrenadores que siguen la vida privada del jugador?

No. No soy vigilante ni me corresponde controlar qué hacen 24 horas al día. Pero sí hablo mucho con ellos: deben ser conscientes de que su vida pública influye en su rendimiento y en su imagen como profesionales

¿Percibís que el jugador boliviano es 100% profesional?

Ha mejorado mucho. Ahora cuidan más la alimentación, el descanso y hacen entrenamientos extras que antes no eran habituales. Falta consolidar estructuras en el fútbol nacional, pero noto una evolución positiva en la mentalidad del jugador.

¿Te ilusiona algún día dirigir a la selección?

Por supuesto, es el sueño de todo entrenador. Hoy la selección está en buenas manos, con un cuerpo técnico nacional que conoce el medio. Me alegra porque eso abre camino a los entrenadores bolivianos.

¿Confías en que Bolivia puede superar el repechaje y llegar al Mundial?

Tengo mucha fe. Estamos cerca, falta un partido clave. Es la mejor oportunidad en mucho tiempo y creo que se puede lograr.

Se habla de un posible retorno de Marcelo Martins. ¿Cómo lo ves?

Marcelo dejó un vacío enorme. Fue nuestro delantero más importante en la última década. Los actuales delanteros necesitan confianza para consolidarse. El cuerpo técnico evaluará si es posible su regreso, pero también hay que pensar en nuevas alternativas.

¿Si fueras Óscar Villegas, lo convocarías?

Dependería de su actualidad futbolística. Entrenar no es lo mismo que competir. Martins es un referente, pero cada etapa tiene su final. De todas formas, nunca se puede descartar completamente.