Mientras que en años anteriores un quintal, en el mercado interno, se pagaba entre 350 y 450 bolivianos, ahora alcanza valores de 1.570 a 1.650 bolivianos.
Fuente: ANF
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El café boliviano vive un momento paradójico. Mientras los precios alcanzan cifras históricas, la producción se mantiene muy por debajo de los niveles logrados en décadas pasadas. Así lo advirtió Abednego Alipaz, presidente del Consejo Nacional del Café Boliviano.
Según Alipaz, la cosecha reciente mostró una recuperación gracias a la abundancia de lluvias el año pasado, lo que permitió mejorar la productividad de las plantas. Sin embargo, esta mejoría no alcanza los niveles históricos: actualmente la producción se ubica entre 45.000 y 50.000 bolsas, muy lejos de las 200.000 bolsas registradas el año 2000.
El contraste más llamativo está en los precios. “Hoy el precio del café boliviano subió hasta un 400% respecto al año pasado”, explicó el dirigente a la ANF, destacando que los productores lograron vender su producto con satisfacción. Mientras que en años anteriores un quintal, en el mercado interno, se pagaba entre 350 y 450 bolivianos, ahora alcanza valores de 1.570 a 1.650 bolivianos.
En el mercado internacional, los precios también resultan favorables. Una bolsa de 50 kilogramos se comercializa en 400 a 500 dólares, un valor muy superior al de gestiones anteriores. Este escenario permitió a los caficultores cubrir sus expectativas económicas, aunque sin resolver las limitaciones productivas.
A pesar de la bonanza de precios, la situación en materia de exportaciones plantea nuevos desafíos. Alipaz aclaró que con Estados Unidos no existen mayores dificultades en cuanto a aranceles, pero que la Unión Europea ha establecido normas que pueden complicar el futuro del sector.
La UE exige que el café sea producido bajo sistemas de sombras forestales, un requisito que aún no se aplica de manera obligatoria pero que está en debate. “El problema es que estas decisiones terminan pasando por el gobierno, y si no existe una voluntad política de generar una verdadera política agraria, los productores quedamos desalados u olvidados”, advirtió Alipaz.
El dirigente insistió en que la recuperación productiva no puede depender únicamente del clima o del mercado internacional. Para alcanzar un crecimiento sostenible, Bolivia necesita reactivar una política cafetalera integral que permita superar la brecha con los años de mayor producción.
“Estamos en un buen momento en términos de precios, pero seguimos siendo muy pequeños en volumen. El café boliviano tiene un enorme potencial, pero requiere respaldo estatal y planificación a largo plazo”, concluyó Alipaz.
/FC/ANF/