Se trata de una ex militante del Movimiento Izquierda Revolucionario, un grupo político que fue perseguido tras el golpe de Estado de 1973. Su exilio en Suecia y cómo terminó siendo una residente de la Costa Atlántica.
Por Felipe Vitola
El 11 de septiembre de 1973, las Fuerzas Armadas de Chile se levantaron a las armas con el objetivo de derrocar al gobierno del presidente electo Salvador Allende. Esto desencadenó en uno de los capítulos más oscuros de la historia chilena, con miles de muertes y desaparecidos que hasta el día de hoy no se encuentran.
La identidad de la mujer se conoció tras un reportaje de CHV Noticias, que dio a conocer el caso luego de una serie de sospechas que surgieron a partir de relatos de otros militantes que la conocieron y fueron parte de lo que ocurrió durante esa noche de octubre.
Según un reporte de la Comisión Rettig, la comisión de verdad y reconciliación creada en 1990 en Chile para investigar las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura militar, la desaparición de Vera tendría lugar después de una redada por parte de las fuerzas armadas en el Complejo Forestal y Maderero Panguipulli, sobre la XIV Región de Los Ríos. Para tomar dimensión, es a 140 kilómetros de San Martín de los Andes, al sur de la provincia de Neuquén.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
De acuerdo a los relatos que pudo recolectar Infobae, esa noche una patrulla militar detuvo a 15 personas en diferentes puntos de esa localidad. Posteriormente, fueron trasladados hasta Villarrica y en el puente sobre el río Toltén fueron fusilados y los cuerpos arrojados al agua. Todas las víctimas lograron ser identificadas gracias al trabajo de los investigadores.
Pero, en el reporte del Rettig, la única muerte que no está confirmada es la de Vera, sino que se sostiene que pudo ser detenida y que su cuerpo se encontraba desaparecido. Fuentes que estuvieron cerca de la investigación del organismo señalaron a este medio que sobre aquel caso se encontraron a algunos cuerpos, pero ninguno coincida con la mujer en cuestión.
“De acuerdo a lo relatado por otros testigos, ella se encontraba oculta en algún lugar del Complejo Maderero, ya que era intensamente buscada por las autoridades militares. Sus familiares habían sido informados de que había sido condenada a muerte en rebeldía en el proceso que se habría instruido por el asalto al Retén Neltume, en el cual se le acusaba de haber participado”, sostiene la investigación.
A pesa de esto, los medios chilenos remarcaron que su militancia en el MIR la hizo cambiar su nombre a “Anita”. También presume que el pertenecer a estos grupos la habrían llevado a tener vínculos con células que se encargaron de sacarla del país. Este movimiento de ultra izquierda fue fundado por Miguel Enríquez en 1965 y se jactaba de no tener vínculos con atentados terroristas.
La polémica tras la noticia de la aparición con vida de esta profesora por ese entonces de 27 años tiene que ver con que las familias vinculadas con los detenidos desaparecidos y víctimas de las violaciones a los derechos humanos, que según el informe de la Comisión Rettig son 2296 se consideraron casos calificados, reciben beneficios estatales y pensiones.
En ese marco, a Infobae le afirmaron que había funcionarios que tenían conocimiento sobre la vida de esta mujer desde mayo de este año.
Durante las últimas horas, la vocera del Gobierno de Gabriel Boric, Camila Vallejo, explicó: “El Plan Nacional de Búsqueda es algo que se crea como política de Estado gracias al mandato del Presidente de la República, para que la búsqueda de los detenidos desaparecidos no sea una acción privada de los familiares, que carguen solos con esta tarea como han hecho lamentablemente durante décadas, sino que el Estado se involucre proactivamente y de manera profesional”.
“Gracias a este trabajo, este es el único caso que se ha identificado, junto con otro caso de una persona que no estaba considerada en el listado“, remarcó en conferencia de prensa. Además, ratificó el respaldo presidencial para el ministro de Seguridad chileno, Luis Cordero, quien estuvo detrás del Plan Nacional de Búsqueda.
Por otro lado, en el video que encabeza esta nota, el programa de CHV Noticias logró dar con una mujer que se llama Bernarda Vera, quien vive en la ciudad costera de Miramar. De acuerdo con el reporte, la mujer escapó primero a Suecia, con un ciudadano de ese país llamado Svante Grände.
Los datos en la Argentina dan cuenta de que llegó y se instaló como una residente extranjera, con una cédula de identidad. Asimismo, su fecha de nacimiento en la documentación chilena data del año 1946, mientras que en la argentina sería del ‘49.
En la reconstrucción del camino al país, Vera primero estuvo viviendo en Suecia desde 1978 y en el ‘84 se convirtió en una ciudadana de ese país. Allí se casó con un argentino llamado Jorge Suizer, quien en los datos fiscales aparece con un chacarero bonaerense, y con quien tuvo tres hijos, dos en el país escandinavo y uno en la Argentina. Según datos de organismos suecos, emigró en 1990 a la zona sur de la provincia de Buenos Aires.