Planes económicos en segunda vuelta: analistas piden a binomios sinceridad y no soluciones «mágicas»


La eliminación gradual de subvenciones, la búsqueda de financiamiento externo y la liberalización cambiaria son los puntos en común de las propuestas económicas de Libre y el PDC. Los analistas Gonzalo Colque y Andrés Gómez alertan que el ajuste será inevitable y que la crisis podría ser incluso más grave que la de 1985.

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Gonzalo Colque, analista económico. Foto: Radio Fides

 

Fuente: ANF



El debate sobre la economía en la segunda vuelta electoral evidenció que los dos partidos en carrera —Alianza Libre y el Partido Demócrata Cristiano (PDC)— presentan propuestas que, pese a diferencias discursivas, comparten un mismo esqueleto: levantar las subvenciones a los combustibles, acudir a financiamiento internacional y liberar el tipo de cambio.

El economista Gonzalo Colque señaló que ambos proyectos coinciden en el aumento del precio del diésel y la gasolina, aunque con compensaciones diferenciadas. Además, observó que los candidatos plantean recurrir a préstamos internacionales. En el caso de Jorge Quiroga (Libre), de manera directa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras que el PDC propone activar créditos ya aprobados y posteriormente solicitar nuevos desembolsos.

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“Básicamente estamos hablando de ejecutar la deuda externa y liberar el dólar. Pero yo tengo serias dudas de que este sacrificio valga la pena, porque el déficit fiscal es de 5.000 millones de dólares al año, de los cuales casi el 70% está en dólares. Por más que subamos combustibles o el dólar, el Gobierno seguirá necesitando divisas y eso no es automático”, advirtió Colque.

Por su parte, el analista político Andrés Gómez coincidió en que el camino económico es similar para ambas propuestas. “En economía no hay magia. Los dos partidos necesitan dólares, y los van a buscar en el FMI, el Banco Mundial o el BID. A partir de ahí hablarán de estabilizar el tipo de cambio y reducir el Estado. Eso significa cierre de empresas públicas, despidos y ajustes que golpearán a la población”, sostuvo.

Gómez alertó que el levantamiento de las subvenciones tendrá un efecto multiplicador en la inflación y afectará directamente al bolsillo de la gente. “Las medidas van en el mismo sentido del 21060, pero creo que la crisis actual es más grave que la de aquella vez, porque ahora no tenemos reservas, ni gasolina ni diésel. Si no hay sinceridad ni empatía en el manejo de esta crisis, la situación será mucho más dura”, advirtió.

Colque, en la misma línea, consideró que los candidatos no están ofreciendo un diagnóstico realista. “Deberían decirnos que lo que viene es sangre, sudor y lágrimas, pero en cambio presentan soluciones fáciles y mágicas. En los hechos, lo que se avecina es un ajuste con pérdida de poder adquisitivo y mayor sacrificio social”, subrayó.

Ambos analistas concluyeron que, más allá del resultado electoral, Bolivia enfrentará un escenario económico de sacrificios inevitables en los primeros seis meses del próximo gobierno.

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