Por el momento, ni la UEFA ni la FIFA contemplan medidas inmediatas para marginar a los clubes y a la selección israelí de las competiciones. De un lado la confederación europea no ha convocado a su ejecutivo de manera urgente para deliberar sobre la exclusión de Israel de los torneos continentales mientras que la FIFA tampoco ha apartado a la Federación de Israel, a pesar de las peticiones de algunas asociaciones.
La decisión de suspender o no a Israel de las competiciones internacionales está en manos de la UEFA. Así lo dejo a entender el vicepresidente del máximo organismo del fútbol mundial (la FIFA), Víctor Montagliani en la Leaders Sports Business de Londres, antes de que hoy jueves se celebrase en Zúrich el 33° consejo de la FIFA. De hecho, ninguno de sus miembros recibió en el orden del día que se tratase este boicot
Tras tomar como ejemplo lo ocurrido con Rusia, que ha quedado fuera de las competiciones europeas desde la invasión de Ucrania en 2022, ocho expertos de la ONU, entre ellos la relatora para Palestina, Francesca Albanese, pidieron a la FIFA y a la UEFA que suspendan a la selección israelí de las competiciones internacionales «como respuesta a la ofensiva militar en curso en el territorio palestino «.
Israel es en estos momentos tercera de su grupo de clasificación para el Mundial de 2026, por detrás de Noruega e Italia mientras que uno de los países organizadores, Estados Unidos, por medio de su presidente, Donald Trump, ya ha asegurado que hará todo lo que pueda para que los israelíes, si se clasifican, puedan estar en la Copa del Mundo que también tiene como sedes a México y Canadá.
Los expertos de la ONU aclararon que el boicot «debe dirigirse al Estado de Israel y no a los jugadores individuales», ya que estos no pueden cargar con las consecuencias de las decisiones de su gobierno, por lo que no debe haber discriminación ni sanciones contra deportistas por su origen o nacionalidad.