El régimen de Nicolás Maduro movilizó fuerzas armadas, milicias y estructuras comunales en todo el país, mientras Washington continúa sus operaciones contra el narcotráfico en el Caribe.
Fuente: Infobae
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El régimen chavista de Venezuela llevó a cabo este sábado ejercicios nacionales de organización destinados a preparar a la población ante posibles hechos de “violencia bélica”, en momentos en que la dictadura de Nicolás Maduro denuncia la presencia militar de Estados Unidos en el mar Caribe como una “amenaza” para la soberanía del país.
La información fue comunicada por Pedro Infante, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), durante una transmisión por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), en la que explicó que estas jornadas forman parte de un plan semanal para fortalecer las capacidades de respuesta ante desastres naturales o conflictos armados.
Infante señaló que la organización social se conjuga con la necesidad de “levantar todas las capacidades productivas” nacionales, y recordó que este aspecto fue “clave” en la victoria de Vietnam frente a Estados Unidos. Sostuvo que las jornadas buscan robustecer la estructura de defensa y mantener la preparación de la población en un contexto marcado por tensiones con el gobierno estadounidense.
La convocatoria para estas actividades fue realizada por Maduro el jueves previo, cuando anunció una operación especial de organización para optimizar los mecanismos de defensa territorial en respuesta al despliegue militar estadounidense en aguas caribeñas. Según la narrativa oficial, Estados Unidos justifica su presencia en la región como parte de un operativo antidrogas, argumento que el régimen chavista rechaza al considerarlo un pretexto para impulsar un “cambio de régimen”.
Maduro detalló que la jornada se centraría en el adiestramiento de “mando, conducción y comunicación” dentro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), la Milicia y la estructura comunal. Explicó que participarían las 5.336 Unidades Comunales Milicianas establecidas recientemente, así como las 15.751 Bases Populares de Defensa Integral diseminadas en toda Venezuela.
Maduro, cuya consigna ha sido fortalecer la “fusión popular-militar-policial”, indicó que semanalmente se seguiría incrementando el nivel de comunicación interna y despliegue operativo “para garantizar unas Navidades felices y en paz”. A raíz de lo que Caracas cataloga como “amenazas externas”, desde agosto el régimen ha intensificado la movilización de ciudadanos y reservistas en ejercicios de alistamiento y simulacros de emergencia, abarcando tanto desastres naturales como eventuales escenarios de conflicto armado.
La pasada semana, los ejercicios incluyeron un simulacro nacional de emergencias tras el enjambre sísmico que afectó al occidente del país y cuya organización también se enmarcó en el contexto del despliegue estadounidense.
Paralelamente, el ambiente se vio tensionado por un operativo estadounidense el viernes, cuando fuerzas del Pentágono bombardearon frente a las costas venezolanas una lancha acusada de tráfico de drogas, provocando la muerte de cuatro personas. Según el secretario de Defensa estadounidense Pete Hegseth, el ataque, difundido a través de un video, destruyó una embarcación “repleta de narcóticos destinados a Estados Unidos”. El país norteamericano aseguró que con este operativo impidió la entrada de drogas suficientes “para matar entre 25.000 y 50.000 personas”. El presidente Donald Trump declaró que Estados Unidos se encuentra inmerso en un “conflicto armado no declarado” contra organizaciones narcotraficantes con capacidad letal, según una carta enviada al Congreso.
Caracas, por su parte, condenó la operación. Maduro calificó los ataques estadounidenses de “agresión armada para imponer un cambio de régimen, imponer gobiernos títeres y robarle el petróleo, el gas, el oro y los recursos naturales” de la nación sudamericana. Manifestó que, si fuese necesario, la nación pasaría “de la lucha no armada a la armada” por la defensa de la soberanía.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez acusó a Estados Unidos de cometer “ejecuciones extrajudiciales y sumarias” contra venezolanos en el Caribe y señaló además a la petrolera ExxonMobil de financiar al gobierno de Guyana en la disputa territorial con Venezuela. Durante un acto en Caracas, Rodríguez afirmó que la estrategia busca justificar una “agresión militar” y perpetuar la dominación regional.
El presidente colombiano Gustavo Petro criticó la versión estadounidense y calificó de “jóvenes caribeños pobres” a las víctimas de los ataques, además de pedir en Naciones Unidas que Trump sea juzgado. La Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), bloque regional integrado por Venezuela, Cuba, Bolivia y otros países, condenó lo que definió como “incursión ilegal” estadounidense con el objetivo de desestabilizar la región.
En respuesta, Maduro anunció la redacción de un decreto para declarar un estado de conmoción exterior, mecanismo legal nunca antes utilizado en Venezuela que amplía los poderes presidenciales en caso de conflicto armado, permitiendo incluso la suspensión de garantías constitucionales.
Al pronunciarse ante sus seguidores, Maduro defendió la integridad nacional y reafirmó que “Venezuela jamás se humillará ante ningún imperio”.
(Con información de AFP, EFE y EP)