Los observadores internacionales que llegaron al país para seguir la segunda vuelta presidencial ya tienen información de los antecedentes
Por Marco Antonio Chuquimia
Fuente: El Deber
Primero fue el senador Pedro Benjamín Vargas, quien hace dos semanas propuso cesar a los vocales y prorrogar al actual Gobierno. El pasado jueves, el diputado Gualberto Arispe pidió una comisión para investigar una supuesta alteración de actas electorales de la primera vuelta. Los representantes del androniquismo, el evismo y el arcismo intentaron truncar los comicios con diversas acciones.
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Pedro Benjamín Vargas es senador por Potosí y postuló por el MAS en 2020. Era uno de los incondicionales de Evo Morales junto con su colega Hilarión Mamani. Sin embargo, en 2023 decidió apoyar a la corriente arcista del MAS. En 2025 ante el inminente colapso del masismo y la candidatura de Andrónico Rodríguez, decidió incorporarse a sus filas, aunque no ingresó a las listas de candidatos al parlamento.
El 17 de septiembre presentó un proyecto de Ley de un solo artículo en el cual se proponía suspender el mandato de los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE). La excusa que sustentaba su pedido se centraba en el incumplimiento de la paridad de género en las elecciones de diciembre de 2024. El proyecto de ley fue presentado y tramitado por el androniquismo en un solo día sin pasar los filtros de control legislativo.
Una semana después, ante el escándalo surgido por la propuesta, y avergonzado, el senador Vargas decidió retirar su proyecto de ley arguyendo que el tenor del mismo fue alterado sin su conocimiento.
Este sábado, el candidato presidencial de Libre, Tuto Quiroga, exigió a Andrónico Rodríguez pronunciarse sobre ese primer intento y le recordó que firmó un compromiso para garantizar los comicios de octubre.
No fue el único intento por boicotear el proceso electoral. El pasado miércoles, el excandidato a diputado, Peter Beckhauser, acudió a la fiscalía de La Paz y presentó una denuncia por una supuesta adulteración de actas electorales en la primera vuelta de los comicios del 17 de agosto. Aseguró que cuenta con testigos suficientes y pidió intervenir al fiscal general.
En esta oportunidad, fue el diputado Arispe, uno de los más fieles seguidores del expresidente Evo Morales, quien aprovechó esa denuncia para plantear una comisión de investigación en la Cámara de Diputados. Su propuesta fue aceptada en la directiva de Diputados, dirigida por el arcista, Omar Yujra, quien mandó leer la resolución camaral que propuso Arispe.
Los diputados opositores, al ver la estrategia, decidieron abandonar la testera y dejaron a la directiva de los diputados sin quórum, por lo que la intención quedó truncada. Pero los evistas no se rindieron. Horas más tarde, convocaron a una conferencia de prensa donde recordaron que fueron ellos los que presentaron su denuncia primero y pidieron investigar en el parlamento.
Hasta el momento, la estrategia no funcionó, pues el TSE y la Fiscalía hicieron conocer comunicados institucionales denunciando el nuevo intento. Mientras, desde el Gobierno, el presidente, Luis Arce, condenó la iniciativa, pero no dijo nada sobre Omar Yujra, que tramitó la propuesta del evista.