Fuente: eldeber.com.bo
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En medio del ajetreo por entregar las medicinas a las personas que hacen fila en la puerta de Davosan, Dora Luz de Dávila agiliza los requerimientos que plasman cada una de las recetas y especificaciones. Permanece rodeada por las voluntarias que la acompañan en esta cruzada de dotar remedios gratuitos y a bajo costo a los más necesitados.
Con 90 años, no siente cansancio y asegura estar fortalecida para continuar con esta labor.
La misma edad y espíritu impulsa a Elsa Telchi Giacoman, que logró destacar en el área empresarial.
Dora Luz es parte del ejército de las damas de rosado que están en esta lucha. “Estoy en Davosan hace más de 50 años, muy feliz, rodeada de mis hermosas damas trabajando como hormiguitas, dando siempre lo mejor, porque le sacamos tiempo al tiempo para esta labor”, destacó.
Todos los días está en Davosan desde las 8:00, pero durante 26 años lo hizo desde las 4:30 para atender desde muy temprano.
Aprovechó para expresar su admiración por la mujer boliviana que se destaca en distintos campos. “Un abrazo afectuoso a todas las mujeres, a las que están en Santa Cruz y Bolivia entera. La mujer es valiente, no se rinde y hace prevalecer sus derechos, porque hoy en día no es solo una ama de casa, ha pasado a destacarse como empresaria, ejecutiva y en todos los campos que se propone. La mujer es pilar fundamental del hogar, de empresas y países. Siempre llega hasta donde quiere”, señala, al destacar que ellas enfrentan las adversidades con valentía.
El emprendedurismo con rostro de mujer
Elsa Telchi Giacoman es una mujer de gran fortaleza, con una historia de lucha y perseverancia que ha dado frutos para su descendencia. Cumplió ayer 90 años, y lo celebró rodeada del cariño de su familia y de sus colaboradores que llegaron hasta su hogar para expresarle su agradecimiento.
“He tenido un hogar maravilloso junto a mi esposo y una vida de trabajo que nos permitió abrirnos espacio en la industria del algodón”, cuenta con una sonrisa que refleja el entusiasmo que la han acompañado durante casi un siglo de vida.
Madre de cinco hijos, abuela de 16 nietos y bisabuela de 30, Elsa tiene una familia que es su mayor orgullo.
Recuerda que, junto a su esposo, Antonio Abuawad, ya fallecido, fundó la industria algodonera textil Inaltex Ltda, dedicada al procesamiento y comercialización de materiales de uso médico, como algodón, vendas y gasas.
Uno de los sellos de la empresa es que fomenta el empleo femenino, ya que más del 60% del personal en planta está compuesto por mujeres.
Recuerda que la historia de Inaltex comenzó en Sucre, donde vivía con su esposo y sus hijos. Fue en 1974 cuando fundaron la fábrica, dedicada a la línea del algodón, y cuatro años después, en 1978, se trasladaron a Santa Cruz, donde ampliaron la producción con la línea textil.
“La verdad es que comenzamos trabajando muy duro. Compramos un predio en el Parque Industrial y poco a poco fuimos levantando la fábrica. Damos trabajo a muchas familias y eso nos llena de satisfacción”, dice Elsa.
En el Día de la Mujer Boliviana, que se celebra este 11 de octubre, alentó a las damas a perseguir sus sueños con determinación, sin dejar de lado el amor y la dedicación al hogar, porque cree que el equilibrio es la verdadera fortaleza femenina.
Población femenina
Según el Censo 2024, en Bolivia hay 5.682.835 mujeres, de las cuales 1.540.279 viven en Santa Cruz, 1.526.437 en La Paz, 1.023.071 en Cochabamba, 427.785 en Potosí, 306.866 en Chuquisaca, 288.663 en Oruro, 269.714 en Tarija, 236.665 en Beni y 63.355 en Pando.
El Día de la Mujer Boliviana fue instituido en homenaje al nacimiento de Adela Zamudio, una destacada poetisa, educadora y pionera en la defensa de los derechos de las mujeres.
En 1980, mediante Decreto Supremo 17081, el Gobierno oficializó esta conmemoración, que busca reconocer el aporte de las mujeres bolivianas en todos los ámbitos: social, político, económico, cultural, educativo, empresarial y familiar.