Rodrigo Paz Pereira vivió de cerca la lucha por la recuperación de la democracia en Bolivia. Nació en el exilio, en Santiago de Compostela, España, durante un periodo dictatorial en su país natal. Esta experiencia marcó profundamente su visión de Bolivia, su sentido de pertenencia y su sensibilidad hacia los temas de justicia y democracia.
Fuente: Los Tiempos
Es hijo de la española Carmen Pereira Carballo y del expresidente boliviano Jaime Paz Zamora (1989-1993).
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Durante su infancia vivió en varios países, ya que sus padres fueron perseguidos por los regímenes militares. Creció en el exilio y estudió en colegios jesuitas. Desde muy joven, experimentó de primera mano la angustia de las desapariciones y muertes de personas cercanas, consecuencia directa de las dictaduras tanto en Bolivia como en otros países de la región.
Su madre sobrevivió a un inexplicable accidente automovilístico durante su estadía en Bogotá, Colombia. Su padre, por su parte, fue el único sobreviviente de un catastrófico accidente aéreo en Tacachira, El Alto, considerado un atentado impulsado por el régimen de Luis García Meza, previo al golpe de Estado de 1980.
Con el retorno de la democracia en 1982, Rodrigo Paz volvió a Bolivia. Cursó sus estudios secundarios en el colegio San Ignacio de La Paz, donde se graduó como bachiller.
En una visita a Cochabamba el pasado 14 de septiembre, rememoró su estadía en la zona de Cala Cala, donde se escondía junto a su hermano Jaime (Paz Pereira) durante la dictadura. Recordó cómo ayudaban a abanicar el carbón de una vendedora de anticuchos a cambio de algunos bocados, y evocó también sus visitas al estadio Félix Capriles, donde disfrutaban de mandarinas y maní.
Paz Pereira es economista y cuenta con estudios en relaciones internacionales. Culminó una maestría en Gestión Política en la American University de Estados Unidos, donde conoció a María Elena Urquidi —a quien llama cariñosamente “Bibi”—, con quien lleva 25 años de matrimonio y tiene tres hijas y un hijo.
Su hija mayor, Catalina, está a cargo de la gestión de sus redes sociales durante esta campaña electoral.
Para Paz Pereira es fundamental la familia, visita regularmente a su padre y mantiene relación cercana con sus cuatro hermanos. Hace poco confesó: “Yo no funciono sin mi familia”, tras una denuncia mediática contra su suegro por delitos de malvesación.
Actualmente, Rodrigo Paz Pereira disputa la presidencia de Bolivia frente a Jorge Quiroga, en el primer balotaje presidencial en la historia del país, programado para el 19 de octubre.
Linaje político
Rodrigo Paz es sobrinonieto del expresidente Víctor Paz Estenssoro e hijo del también exmandatario Jaime Paz Zamora.
En línea con su herencia política, ha desarrollado una carrera en el servicio público: fue diputado, concejal y alcalde de la ciudad de Tarija entre 2015 y 2020.
Hoy se desempeña como senador por la fuerza opositora Comunidad Ciudadana, liderada por el expresidente Carlos Mesa.
“Hay quienes viven de la política y quienes hacemos servicio público. He competido y vencido al Movimiento al Socialismo en cinco elecciones.
Creo que mi generación tiene el derecho de postular a la presidencia desde Tarija y proponer una alternativa para el país”, afirmó en una entrevista con un medio nacional.
En 2019, Rodrigo Paz Pereira formó parte de la Coordinadora de Defensa de la Democracia, un espacio que exigió la instauración de una segunda vuelta electoral en medio de denuncias de fraude a favor del entonces presidente Evo Morales Ayma.
Propuestas y visión
Entre sus principales propuestas se encuentra la llamada Agenda 50/50, que plantea una redistribución del poder, la reforma del sistema judicial y la desconcentración del Estado. Además, en coincidencia con las propuestas de Jorge Tuto Quiroga, promueve el cierre o congelamiento de empresas públicas deficitarias.
Durante una entrevista radial reciente, declaró:
“No voy a pedir plata al Fondo Monetario Internacional. En Bolivia, si no roban, alcanza.”
En sus redes sociales, se describe como un apasionado por su tierra, el fútbol, la comida nacional y la familia.
También impulsa un modelo económico al que denomina “capitalismo para todos”, basado en el acceso a créditos, facilidades tributarias para fomentar la economía formal y la eliminación de barreras de importación para productos que Bolivia no produce.
Pasó de ser considerado un candidato de bajo perfil a posicionarse en primer lugar en la primera vuelta, dejando fuera figuras más mediáticas Analistas destacan que su victoria en la primera vuelta de las elecciones nacionales se debe a su capacidad de conectar con los sectores populares tanto del oriente como del occidente del país; “con la Bolivia profunda” a decir del investigador Jorge Komadina.
Resaltan también su trabajo territorial en los últimos años, en los que recorrió municipios y participó activamente en actividades comunitarias.
Entre las imágenes más representativas de su campaña figura su encuentro con los Ponchos Rojos en Achacachi, símbolo de su acercamiento a sectores históricamente marginados.
Entre sus debilidades, Komadina ve la falta de una estructura orgánica, de un prorgrama sólido y la falta de un equipo de asesores políticos que fortalezcan su propuesta electoral.
Fuente: Los Tiempos