El peso argentino cayó este viernes a pesar del millonario respaldo de Estados Unidos al gobierno de Javier Milei, en medio de temores de una devaluación que llevan a los argentinos a adelantar compras, frenar proyectos o adquirir dólares a nueve días de las legislativas.
Fuente: RFI
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Mientras Mariana Rodríguez, una publicista de 34 años, especula con la compra de un televisor «antes de las elecciones y en cuotas»; Damián Herrera, empleado de 29, planea adelantar el pago al mecánico de su automóvil «por si sube el precio».
En tanto, Rosana González, de 48, pidió un adelanto de salario «para comprar dólares».
La vida de los argentinos está alterada por el vaivén del mercado financiero, pero la especulación en grande se juega en millonarias operaciones con las que Estados Unidos decidió intervenir a pleno para sostener las chances electorales de su aliado, el presidente Milei.
La incertidumbre crece frente a lo que pueda suceder el día después de las cruciales legislativas de medio término del 26 de octubre, en las que el gobierno busca fortalecer sus bancas en el Congreso para avanzar en reformas y mantener la motosierra encendida sobre el gasto público.
«Tengo claro que este momento es duro (…) estamos a mitad de camino y por eso les pido un esfuerzo, que no aflojen», dijo Milei el viernes en un acto de campaña en Buenos Aires.
La consultora británica Capital Economics consideró que pese «al impulso temporal» que le dio a la moneda nacional la intervención de Estados Unidos, «en esencia no cambia el hecho de que está sustancialmente desalineado, estimamos que (el peso) está sobrevaluado en aproximadamente un 30%».
Desde que se inició la corrida, el 8 de septiembre, tras la derrota del oficialismo en las legislativas de la provincia de Buenos Aires, el peso perdió 7% frente al dólar.
«Dólares por las orejas»
El tipo de cambio, que había cerrado el jueves a 1.430 pesos por dólar estadounidense, cayó a 1.465 pesos por billete verde luego del anuncio del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, de la nueva compra de pesos.
«Ayer (jueves) el Tesoro compró pesos en el ‘canje de blue chips’ y en el mercado al contado», informó Bessent en X. «Tenemos la capacidad para actuar con flexibilidad y con fuerza para estabilizar Argentina», añadió.
Un «blue chips swap» permite a un inversor comprar un activo extranjero, normalmente depreciado, y luego venderlo en un mercado local a un precio mayor.
El ataque especulativo se mantuvo el viernes. A media jornada el peso cotizó a 1.485 por dólar, a tres centavos del techo de la banda de flotación establecida por el gobierno, y cerró el día a 1.475.
«Estamos preparados para lo peor», había declarado Milei el domingo al ratificar el rumbo económico antes de viajar a Washington para reunirse con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca.
El Fondo Monetario Internacional apuntó que colabora con ambas partes para «apoyar la estabilidad y el crecimiento en Argentina», pero recordó al gobierno la necesidad de acumular reservas.
En abril el FMI había concedido un nuevo préstamo por 20.000 millones de dólares a Argentina, el mayor deudor del organismo.
El gobierno de Trump se mostró decidido a apoyar a su aliado, a quien prometió esta semana hasta 40.000 millones de dólares en fondos públicos y privados para enfrentar las turbulencias de los mercados siempre que consiga un buen resultado electoral.
«Nos van a salir los dólares por las orejas», vaticinó entonces Milei.
La inflación, cuya baja a un tercio en dos años es el principal activo de Milei, acumuló tres meses de alza y anotó un 2,1% mensual en septiembre, su crecimiento más alto desde abril.
La economía muestra signos de estancamiento, con caída del consumo, freno fabril y tasas de interés por encima del 100% anual.
© 2025 AFP