El presidente electo aseguró que la reforma no busca reducir ingresos fiscales, sino ampliar la base de contribuyentes mediante un sistema más ágil, competitivo y transparente.
Hans Franco

El presidente electo Rodrigo Paz Pereira anunció que su gobierno impulsará una reforma profunda del sistema aduanero boliviano, con el objetivo de eliminar la corrupción, reducir los costos arancelarios y facilitar el comercio formal. La propuesta plantea la creación de aduanas público-privadas que compitan entre sí para ofrecer mejores servicios a los ciudadanos y empresas.
En entrevista con la Red Uno, Paz explicó que la actual estructura de la Aduana Nacional requiere un cambio de enfoque para dejar atrás prácticas burocráticas e ineficientes.
“Queremos transformar la filosofía de cómo funciona la Aduana, llevándola a un modelo público-privado y que haya varias aduanas, no solo una. Que compitan entre ellas para atender mejor al ciudadano. Que quien trae su producto tenga opciones: aduana 1, 2, 3, 4 o 5, y que te vayan a buscar en limosina si es necesario. Cada una tendrá que competir para darte un mejor servicio”, sostuvo.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El mandatario electo reconoció que la corrupción en el sistema aduanero ha generado distorsiones en el mercado y desincentivado la formalidad.
“La Aduana es un antro de corrupción, y todos lo saben. No digo que todo su personal esté involucrado, pero hay corrupción. Todos quieren una aduana con aranceles baratos porque el sistema actual castiga al que quiere hacer las cosas legalmente”, afirmó.
Paz ejemplificó la problemática con el caso de los vehículos de contrabando “autos chutos”, señalando que la alta carga arancelaria incentiva la informalidad.
“Un auto chuto cuesta unos 15.000 dólares, pero el mismo vehículo, si lo trae una importadora legalmente, llega a costar entre 25.000 y 30.000. Si bajamos los aranceles, ese auto podría costar 15.000, 16.000 o 17.000, pero con papeles y registro. Ser legal debe ser más barato que ser ilegal”, explicó.
El presidente electo aseguró que la reforma no busca reducir ingresos fiscales, sino ampliar la base de contribuyentes mediante un sistema más ágil, competitivo y transparente.
“Puede parecer que el Estado recibirá menos recursos, pero es todo lo contrario. Cuanta mayor amplitud generes y menor costo al valor arancelario, más gente se va a formalizar. Es una apuesta por la legalidad y la eficiencia”, subrayó.