El combate de Río de Janeiro contra el Comando Vermelho muestra la expansión del grupo criminal brasileño a nivel nacional


Más de sesenta personas han muerto en la ofensiva más letal de la historia de Río de Janeiro, centrada en las favelas del Complejo do Alemão y Penha, y liderada por el gobierno de Cláudio Castro

Por Maria Zuppello 

Un hombre es detenido por agentes de policía durante una operación policial contra el tráfico de drogas en la favela do Penha, en Río de Janeiro, Brasil. 28 de octubre de 2025. REUTERS/Aline Massuca

Fuente: Infobae 



 

 

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Río de Janeiro está en estado de guerra. La operación lanzada hoy por el gobierno de Cláudio Castro, del Partido Liberal (PL) de Bolsonaro, contra el principal grupo criminal de la ciudad, el Comando Vermelho (CV), es la más letal de la historia de Río de Janeiro. Con más de sesenta muertos, ha superado la masacre de Jacarezinho de 2021, en la que murieron 28 personas, entre ellas un policía. Hoy han perdido la vida cuatro agentes de las fuerzas del orden de los más de 2.500 desplegados para detener a los líderes del grupo criminal en las favelas del Complejo do Alemão y Penha, en la zona norte de la ciudad, donde viven 280.000 personas.

La de hoy no es más que una etapa, la más dramática en términos de balance de pérdidas humanas, de la Operación Contención, una iniciativa permanente del Gobierno de Río de Janeiro para combatir la expansión del Comando Vermelho. El nivel de alerta en estas horas es tan grave que el Centro de Operaciones y Resiliencia de la ciudad de Río de Janeiro ha elevado el nivel operativo de esta al 2 de 5. En concreto, esto significa que todos los agentes de la policía militar de Río de Janeiro han sido desplegados sobre el terreno y, por ello, se han suspendido todas las actividades administrativas de la corporación. Lo que se teme ahora es una contraofensiva de los narcotraficantes en las próximas horas, con atentados contra miembros de las fuerzas del orden y comisarías, además de nuevas acciones de guerrilla urbana en las favelas.

A pesar de que se ha detenido a unos ochenta narcotraficantes, muchos de ellos han sido vistos desde los helicópteros de la policía huyendo en fila india y escondiéndose en la espesa vegetación que rodea las favelas de Río de Janeiro, vestidos con uniformes de camuflaje y armados con armas pesadas como Kalashnikov, una huida similar a la de 2010, cuando la policía ocupó el Complexo do Alemao. Sin embargo, la policía no logró detener al principal buscado de la operación, uno de los líderes del Comando Vermelho, Edgar Alves Andrade, conocido como Doca da Penha Urso, de 55 años. Por él se ha puesto ahora una recompensa de 100.000 reales (18.653 dólares), la misma que en 2000 las autoridades ofrecieron por la detención de Fernandinho Beira Mar, histórico líder de la facción, actualmente recluso en la prisión federal de máxima seguridad de Catanduvas, en el estado de Paraná. Doca tiene 20 órdenes de detención pendientes.

Originario del estado nororiental de Paraíba y criado en la favela de Vila Cruzeiro, en el complejo de Penha, Doca es un fugitivo del sistema penitenciario y está siendo investigado por más de 100 asesinatos. En 2023 fue señalado como el autor intelectual del asesinato de tres médicos y del intento de asesinato de un cuarto en Barra da Tijuca, confundidos con milicianos de Rio das Pedras. Posteriormente, habría ordenado el asesinato de los responsables de ese ataque. También es buscado por el caso de la desaparición en 2021 de tres niños en Belford Roxo, en la región periférica de Río de la Baixada Fluminense. Según las investigaciones de la policía, habría ordenado eliminar a quienes los habían asesinado. Ni los cuerpos de las víctimas ni los de los niños han sido encontrados.