La dura confesión de Paul McCartney sobre el fin de los Beatles: «El mundo decía que estaba muerto y lo estaba»


El ex Beatle relató cómo la vida en Escocia, junto a su esposa Linda McCartney, lo ayudó a sobrellevar la presión y reorientar su carrera

El músico británico recordó en

El músico británico recordó en sus memorias cómo vivió la depresión tras la ruptura de The Beatles (REUTERS/Toby Melville)



 

Fuente: infobae.com

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En una revelación poco habitual sobre el impacto emocional que dejó el fin de The Beatles, Paul McCartney admitió haber transitado una etapa de profunda depresión y pérdida personal cuando el grupo se disolvió oficialmente en 1970.

Según fragmentos de sus memorias publicados por The Guardian, el exbajista del cuarteto de Liverpool describió con crudeza el vacío y la angustia experimentados en aquellos meses, agravados por rumores globales sobre su supuesta muerte.

Un joven de 27 años a punto de convertirse en ex Beatle, inmerso en disputas legales y personales que drenaban mi energía, necesitado de una renovación total de vida”, reflexionó el músico en su libro Wings: The Story of a Band on the Run.

El impacto psicológico de la disolución fue inmediato. El mito acerca de su muerte, propagado globalmente en 1969 tras el comentario de un locutor estadounidense, se entrelazó con la realidad emocional que vivía el músico.

Paul McCartney junto a Linda

Paul McCartney junto a Linda McCartney y sus hijos en la granja escocesa donde buscaron refugio tras la separación de The Beatles (Captura de video)

El mundo decía que estaba muerto, y en muchos sentidos lo estaba. ¿Podría superar las crisis que estallaban a diario?”, escribió. El ex Beatle cuestionaba su capacidad de recomponer su vida tras “una década asombrosa” y de sobreponerse al colapso profesional y personal.

En el otoño de 1969, Paul McCartney y su esposa, Linda McCartney, decidieron alejarse de la presión mediática e instalarse en una remota granja de ovejas en Escocia junto a sus hijos.

Huimos de Londres precisamente para escapar de ese tipo de rumores malévolos que estaban afectando a The Beatles“, explicó el cantautor. La vida rural, marcada por la rusticidad y el aislamiento, brindó al músico un espacio de reconstrucción.

Y rememoró: “Sentí verdadera satisfacción aprendiendo a hacer todas esas tareas, siendo autosuficiente. Cuando lo pienso, el aislamiento fue justo lo que necesitábamos”.

No obstante, la transición fue áspera. El ex Beatle relató escenas de aprendizaje forzoso, como cortar su propio árbol de Navidad, colocar un piso de cemento, fabricar una mesa sin clavos o esquilar ovejas bajo la guía de un lugareño.

El músico relata cómo la

El músico relata cómo la familia y las labores rurales lo ayudaron a reencontrarse consigo mismo, especialmente con el apoyo de su esposa Linda (The Grosby Group)

“Una gran dificultad fue esquilar las ovejas”, confesó. Todo esto sucedía en medio de un entorno escocés hostil. Según su hija Stella McCartney, esos años marcaron una conexión profunda con la naturaleza y la familia.

“Nuestros padres cerraron filas y optaron por la vida básica, lejos de la ciudad, haciendo el camino a su manera”, contó en entrevistas recogidas por The Guardian.

“La ruptura de The Beatles golpeó como una bomba atómica“, sostuvo McCartney. Además, recordó cómo la tensión con John Lennon escaló tras el ingreso de Yoko Ono en la vida del cofundador de la banda.

“No puedes culpar a John por enamorarse de Yoko, igual que no puedes culparme por enamorarme de Linda. Probamos escribir juntos algunas veces más, pero pensamos que sería más fácil trabajar separados”, expresó el músico británico.

La vida rural escocesa permitió

La vida rural escocesa permitió a McCartney reencontrarse con su familia y enfrentar la depresión causada por la ruptura de la banda (Captura de video)

En ese sentido, recordó con precisión la fecha en que Lennon le comunicó su deseo de dejar el grupo: “‘Quiero el divorcio’, me dijo. Decidimos mantenerlo en secreto. Yo solo pensé: ‘Oh, mierda’”.

Durante los primeros meses tras la disolución y en compañía de su esposa, Paul se mantuvo aislado y con frecuentes recaídas en el consumo de alcohol.

“Paul no estaba en buen estado; bebía mucho y, pese a estar rodeado de admiradores, no era feliz”, relató Linda McCartney, en la misma serie de testimonios.

El músico reconoció que, por momentos, dudó de su futuro como músico: “O dejaba la música y buscaba otra cosa, o debía averiguar cómo seguir adelante”.

Algunos días después del retiro a la vida rural, la familia recibió una visita inesperada de reporteros de Life Magazine. Molesto por la intrusión, Paul McCartney accedió finalmente a un breve reportaje en el que, por primera vez, admitió públicamente el fin del grupo: «La etapa de The Beatles terminó“, declaró en esa portada.

En su nuevo libro, McCartney

En su nuevo libro, McCartney revela las dificultades psicológicas que atravesó luego de la ruptura del famoso cuarteto británico (AP Foto)

La vida de Paul McCartney tras dejar de ser un Beatle

Tras la ruptura, Paul McCartney enfrentó el desafío de redefinir su camino profesional y personal. La vida en Escocia se tornó una rutina de trabajos manuales y dedicación familiar.

“Nos pusimos manos a la obra y cultivamos de todo en nuestro huerto. Aprendí algunos trucos de mi padre sobre jardinería”, narró el músico en pasajes reproducidos por The Guardian.

La falta de recursos y comodidades obligó a la familia a buscar soluciones prácticas, como improvisar una bañera con una tina metálica destinada al ordeñe.

En este entorno, Linda McCartney alentó a su marido a retomar la música. Así nació la grabación doméstica de piezas instrumentales y canciones que luego integrarían su primer disco solista, McCartney, editado en 1970.

El ex Beatle explicó que la búsqueda de sencillez marcó ese proceso: “Solía grabar en casa únicamente porque me divertía… No pretendía lograr éxito comercial. Era una forma de continuar”.

Linda McCartney alentó a Paul

Linda McCartney alentó a Paul a regresar a la música tras el retiro del grupo, impulsando así el nacimiento de Wings (The Grosby Group)

El álbum incluyó la canción “Maybe I’m Amazed”, donde el británico expresó la mezcla de temor y asombro ante el inicio de una nueva etapa matrimonial junto a Linda.

“Trataba de plasmar cómo se siente comenzar una vida con alguien a quien estás conociendo. Hay nerviosismo y temor; también es algo maravilloso”, relató el músico.

El impulso de Linda McCartney resultó clave en la formación de la banda Wings en 1970, con la que el ex Beatle consolidó una nueva carrera.

Ella y una hoja en blanco donde podía escribir nuevas canciones fueron mis grandes aliadas”, expresó McCartney. En palabras de su hermano menor, Michael McCartney, “amar a tu esposa y tener hijos es otra forma de ‘Beatles’”.

Años más tarde, la familia recordó esos años en Escocia como un periodo de reconstrucción y contacto cercano con la naturaleza, lejos del escrutinio global.

El propio Paul McCartney finalizó uno de los fragmentos de sus memorias de la siguiente manera: “Puse una semilla en la tierra, llovió, salió el sol y algo creció. Eso es algo que siempre podremos agradecer“.