Desde el inicio, el Bayern se mostró superior. Con una presión alta, gran velocidad en las transiciones y una precisión quirúrgica en ataque, desbordó a un PSG que se vio superado en todas las líneas. Luis Díaz abrió el marcador en el minuto 4, aprovechando un despiste defensivo.
El Bayern de Múnich frenó en seco el entusiasmo del París Saint-Germain en la Liga de Campeones, imponiéndose 2-1 en el Parque de los Príncipes y confirmando su condición de bestia negra del conjunto francés.
El equipo de Vincent Kompany alcanzó así su decimosexta victoria consecutiva en todas las competiciones, mientras que el PSG de Luis Enrique mostró sus debilidades ante un rival mucho más sólido y efectivo.
El protagonista del partido fue Luis Díaz, quien vivió una noche de contrastes. El colombiano anotó los dos goles del Bayern en la primera mitad, pero acabó expulsado en el tiempo añadido del primer periodo por una dura entrada sobre Achraf Hakimi, que tuvo que retirarse lesionado.
Aun así, el doblete del exjugador del Liverpool fue determinante para que los bávaros encarrilaran un triunfo que los consolida como uno de los equipos más en forma de Europa.
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Bayern sin poner el freno
Desde el inicio, el Bayern se mostró superior. Con una presión alta, gran velocidad en las transiciones y una precisión quirúrgica en ataque, desbordó a un PSG que se vio superado en todas las líneas. Luis Díaz abrió el marcador en el minuto 4, aprovechando un despiste defensivo, y poco después Ousmane Dembélé tuvo el empate, pero su gol fue anulado por fuera de juego antes de resentirse de una lesión muscular que lo obligó a abandonar el encuentro.
El segundo golpe llegó tras un error de Marquinhos, que permitió a Luis Díaz firmar el 0-2 con un potente disparo que silenció el estadio parisino. El Bayern pudo ampliar su ventaja con ocasiones de Gnabry y Kimmich, pero la falta de acierto y la posterior expulsión de Díaz antes del descanso cambiaron el panorama del partido.
Con un jugador más, el PSG mejoró tras el descanso. Vitinha asumió el control del mediocampo y la entrada de João Neves dio frescura y profundidad al ataque. El joven portugués recortó distancias con una acrobática volea tras un centro de Lee, devolviendo la esperanza a la afición local. Sin embargo, pese a su insistencia, el equipo francés no logró empatar.
El Bayern resistió con orden y experiencia, apoyado en las intervenciones de Manuel Neuer.
El resultado deja al PSG golpeado y al Bayern reafirmado como uno de los grandes favoritos al título europeo, demostrando que su dominio continental sigue intacto.