El grupo terrorista informó que encontró los restos durante trabajos en el barrio de Shujaiya, una zona que permanece bajo control israelí tras la tregua.
Por Vanshika Jagtap

Los terroristas de Hamas informaron este miércoles que encontraron los restos de otro rehén israelí secuestrado durante los ataques del 7 de octubre de 2023 y aseguró que entregará el cuerpo a Israel en el transcurso del día, con la mediación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
En un comunicado publicado en Telegram, su brazo armado, las Brigadas Ezeldín al Qasam, señaló que “como parte del acuerdo de intercambio de presos de la ‘Inundación de Al Aqsa’ –nombre oficial de los ataques del 7-O–, las Brigadas Ezeldín al Qasam entregarán el cuerpo de un preso israelí hallado en el barrio de Shujaia, en el este de la ciudad de Gaza, a las 21.00 horas (hora local)”.
El anuncio llega en medio de polémica por un video grabado por un dron israelí hace poco más de una semana, en el que se observa a presuntos integrantes de Hamás cavando una fosa y trasladando los restos de una persona. Según el gobierno israelí, estas acciones demostrarían que la organización terrorista intenta ocultar que conoce la ubicación de cuerpos de rehenes que aún no ha devuelto.
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Las Brigadas Ezeldín al Qasam respondieron negando estas acusaciones y afirmaron que las Fuerzas de Defensa de Israel “supervisaron con drones los esfuerzos de la resistencia para recuperar los cadáveres y agregaron las ubicaciones donde estaban los cadáveres a una lista de objetivos, tras lo que bombardearon estas ubicaciones tras el alto el fuego”, en referencia a la tregua iniciada el 10 de octubre.

Según su versión, “ante ello, la resistencia recurrió a métodos engañosos durante las operaciones de recuperación de los cuerpos de los israelíes para engañar a la ocupación y privarla de información”, asegurando que el incidente formó parte de estas maniobras. Además, acusaron a Israel de intentar “explotar (el caso) para distorsionar la imagen de la resistencia” y añadieron que “la noble ética de la resistencia y las enseñanzas de la verdadera religión sobre el trato a prisioneros y cadáveres no puede ser comprendida por las mentes de los nazis y los chupasangres”.
El acuerdo de intercambio contempló la liberación de los 20 rehenes israelíes sobrevivientes del ataque del 7-O —que dejó cerca de 1.200 muertos y unos 250 secuestrados— y la devolución de los cuerpos de 28 rehenes fallecidos. Hasta ahora, Israel ha recibido los restos de 21.
A cambio, el gobierno israelí liberó alrededor de 2.000 prisioneros palestinos y entregó 285 cuerpos, en medio de denuncias mutuas de violaciones al alto el fuego, incluyendo el cierre continuo del cruce de Rafá en la frontera con Egipto para el ingreso de ayuda humanitaria.
Los cuerpos de palestinos devueltos recientemente presentaban señales de haber sido sometidos a graves abusos antes de morir, según informes médicos recogidos por medios internacionales como The Guardian. La mayoría tenía los ojos vendados y las manos atadas, con impactos de bala en la cabeza que sugerían ejecuciones a corta distancia. Además, mostraban marcas y decoloraciones compatibles con golpes previos a la muerte, así como indicios de maltrato posterior.
Tras los ataques del 7 de octubre, Israel lanzó una ofensiva masiva contra la Franja de Gaza. Las autoridades locales, controladas por Hamas, afirman que hasta la fecha ha habido más de 68.800 muertos y 170.600 heridos, aunque se teme que el número real sea mayor debido al hallazgo constante de cuerpos en áreas recientemente abandonadas por las fuerzas israelíes. Las autoridades israelíes han rechazado las acusaciones de genocidio formuladas por la ONU, aunque no han presentado un balance alternativo.
(Con información de Europa Press)