José Luis Lupo explicó que se busca enfrentar la emergencia, asegurar liquidez y aplicar reformas estructurales para generar confianza y atraer inversiones internacionales.
Stefany Beatriz Guzmán Nuñez
Fuente: Red Uno
Con el objetivo de reactivar la economía nacional y promover un clima favorable a la inversión, este viernes se llevará a cabo un encuentro entre empresarios bolivianos, delegaciones internacionales y el presidente electo Rodrigo Paz.
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José Luis Lupo, miembro del equipo económico del gobierno entrante, explicó que este encuentro “es parte de un conjunto de actividades que comenzaron antes de la posesión presidencial” que será este sábado. Recordó que ya se realizaron reuniones con empresarios en Santa Cruz y en El Alto, además de viajes a Washington (Estados Unidos) y Panamá, donde se presentó el Plan de Bolivia para superar la crisis.
“Queremos mostrar al mundo que en Bolivia hay un cambio profundo, un nuevo ciclo caracterizado por la apertura, la atracción de inversiones y la generación de empleos. Se terminó la etapa de un Estado tranca; ahora queremos un Estado facilitador, que garantice la seguridad jurídica y el Estado de derecho”, señaló Lupo.
El encuentro buscará identificar las principales barreras que enfrentan los distintos sectores productivos y definir los mecanismos normativos para superarlas. Según Lupo, algunas medidas se implementarán mediante decretos supremos, otras requerirán leyes específicas, y algunas podrían implicar modificaciones a la Constitución Política del Estado.
“Lo importante es dar una señal contundente de que en Bolivia las cosas cambiaron”, enfatizó.
Uno de los ejes principales del nuevo rumbo económico será la reforma del sistema judicial. “No se puede permitir que la justicia esté a disposición del poder político, con abusos sobre personas, empresas o cualquier ciudadano. Eso se tiene que corregir para siempre”, afirmó.
En relación con la participación de organismos internacionales, Lupo explicó que la estrategia económica —denominada Plan Boliviano de Estabilidad— contempla tres fases: atención a la emergencia de garantizar la disponibilidad de combustibles, establecer un fondo de liquidez como puente financiero y presentar reformas estructurales acompañadas de acuerdos internacionales para fortalecer distintos sectores de la economía.
Lupo sostuvo que el país necesita una reingeniería financiera: “Lo más grave sería no hacer nada. Si seguíamos por la ruta del anterior gobierno, el país colapsaba. Este plan nos permitirá cambiar deuda cara por deuda barata, gracias a la credibilidad que generará este nuevo ciclo económico”.
El encuentro con empresarios y organismos internacionales se perfila como el primer paso concreto del nuevo gobierno hacia una Bolivia abierta, estable y atractiva para la inversión.
