Elecciones en Chile: Jeannette Jara, la militante comunista que ya ganó dos veces y busca el triunfo definitivo


La candidata del oficialismo se impuso en las primarias de la centroizquierda y desplazó al sector más moderado. Ahora enfrenta un desafío mucho más complejo para poder llegar a la presidencia.

Jeannette Jara ganó en la primera instancia y ahora inicia su campaña para el balotaje. Foto: Xinhua

Jeannette Jara ganó en la primera instancia y ahora inicia su campaña para el balotaje. Foto: Xinhua



Fuente: Clarin.com

Carolina Brunstein. Enviada especial

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  • Jeannette Jara votó este domingo en la comuna de Conchalí, en Santiago. Foto: Reuters

«Jamás imaginé que sería candidata a la presidencia. No porque creyera que no podía, sino porque es poco habitual que alguien que viene de El Cortijo, en Conchalí, llegue a abrir las puertas de la casa de gobierno». En el masivo cierre de campaña en Santiago, el martes, Jeannette Jara hablaba de su barrio, uno de los más humildes de la zona norte de la capital de Chile. No sólo llegó a ser candidata, sino que en esta primera vuelta, quedó en primer lugar. El desafío será mucho más difícil dentro de cuatro semanas.

Con 51 años, abogada y licenciada en Administración Pública, militante del Partido Comunista y ex ministra de Trabajo del gobierno de Gabriel Boric, Jara ganó en junio las primarias de la centroizquierda con el 60% de los votos contra la socialdemócrata Carolina Tohá, también ex ministra de Boric y rostro del ala más moderada de la amplia coalición gobernante.

Pero su historia comunista genera rechazos en una importante porción de la población chilena. Aún entre quienes tradicionalmente han votado figuras de centroizquierda.

Militante del PC desde los 14 años, durante la campaña Jara anunció que, si llega a la presidencia de Chile, «suspenderá o renunciará» al partido como señal de que representa a «una coalición mucho más amplia».

Jeannette Jara votó este domingo en la comuna de Conchalí, en Santiago. Foto: ReutersJeannette Jara votó este domingo en la comuna de Conchalí, en Santiago. Foto: Reuters

Considerada una figura menos dogmática que otros líderes comunistas, no era la primera opción de la dirección del partido, con la que públicamente ha mantenido diferencias. De hecho, se mostró más conciliadora con políticos de otros sectores. Y en la campaña se corrió hacia posturas más de centro, incluso prometiendo medidas firmes contra el crimen y la inseguridad.

Cercanía con Michelle Bachelet

Hija de un ama de casa y un mecánico, Jara es la mayor de cinco hermanos y la primera de su familia en pasar por la universidad.

Su carrera en el sector público comenzó en el segundo mandato de Michelle Bachelet (2014-2018), cuando ocupó la subsecretaría de Previsión Social. Desde entonces mantienen una relación de afinidad política y personal y muchas veces se las compara por su estilo empático y cercano.

Seguidores de Jeannette Jara, frente a la escuela donde votó este domingo, en un barrio de Santiago, Chile. Foto: AP

Seguidores de Jeannette Jara, frente a la escuela donde votó este domingo, en un barrio de Santiago, Chile. Foto: AP

Con un estilo pragmático y negociador, la postura política de Jara se caracteriza por la convicción ideológica pero también por la apertura al diálogo, algo que le ha permitido solventar diferencias dentro del gobierno de Boric, fruto de una amplia coalición que va desde la izquierda a la socialdemocracia.

Como ministra de Trabajo impulsó una serie de iniciativas, muchas derivadas de las demandas de las masivas protestas que sacudieron al país desde octubre de 2019 hasta comienzos de 2020, y marcaron un quiebre en Chile.

Entre ellas, logró la reducción de la jornada laboral, que pasó de 45 a 40 horas semanales, la implementación de una ley contra el acoso laboral y la reforma del sistema de jubilaciones, una antigua demanda de los sectores medios en este país.

También lideró las negociaciones para el aumento del salario mínimo, que a partir de enero llegará a 539.000 pesos (unos 565 dólares) y logró sellar acuerdos con empresarios y con la oposición.

Aunque fue el rostro del oficialismo de centroizquierda en esta campaña, Jara buscó diferenciarse del gobierno de Boric, que llega al final de su ciclo con una popularidad en caída y índice de desaprobación superior al 60%. Tampoco el presidente mostró gran apoyo a la candidatura de su ex ministra, y se mantuvo al margen durante la contienda.

“Hay mucho en juego, no sólo una elección presidencial, sino que dos modelos de país muy distintos. Nosotros queremos democracia, unidad, compromiso social y que nadie se quede atrás”, prometió Jara en su cierre de campaña, días atrás. La campaña recién comienza.