- José Antonio Kast, el líder conservador que busca por tercera vez la presidencia de Chile. Foto: Bloomberg
“La tercera es la vencida”, dijo José Antonio Kast en su masivo acto de cierre de campaña, en un Movistar Arena repleto en Santiago de Chile, el martes pasado. Tras su fracaso en las elecciones de 2017 y de 2021, el líder del Partido Republicano se presentó en esta campaña como un estadista con una misión concreta: recuperar la «grandeza» de Chile y solucionar la «peor crisis de seguridad en décadas».
Kast, un abogado de 59 años, ultracatólico y padre de nueve hijos, acarició hace cuatro años la presidencia de Chile, pero fue derrotado por el entonces “outsider” Gabriel Boric, quien de la mano de una amplia y variopinta coalición de izquierda y centroizquierda se convirtió en el presidente más joven del país.
Ahora, Kast parece tener el terreno allanado. Según los analistas políticos y la matemática que esgrimen en los sondeos, Jara no podrá hacer frente al caudal de votos que seguramente aglutinará el candidato de la derecha.
En su tercer intento de llegar al palacio de La Moneda, el líder conservador logró convencer a los votantes con su discurso de línea dura contra la inmigración ilegal y la delincuencia en un país golpeado por el alarmante incremento de la violencia urbana.

José Antonio Kast, con la boleta electoral este domingo, en Paine, Chile. Foto: EFE
Y si en 2021 fue cuestionado por sus posiciones extremas, como el rechazo al aborto, al matrimonio igualitario y su postura complaciente con la dictadura militar, esta vez prefirió moderar su discurso y evadir los temas espinosos en su campaña.
Junto al ex presidente brasileño Jair Bolsonaro y al mandatario estadounidense Donald Trump -por quienes ha expresado admiración en distintas ocasiones- Kast es uno de los principales exponentes de la ultraderecha americana.
También es muy cercano al partido español Vox y ha dicho que el argentino Javier Milei es una “inspiración» y un aliado cercano.
Nacido y criado en Santiago, Kast es hijo de una pareja de alemanes que llegó a Chile en la década de 1950 tras la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial.
Sus padres instalaron una granja de pollos en las afueras de la capital para luego crear una próspera fábrica de embutidos. El clan familiar se expandió rápidamente y pasó a tener un importante rol en la derecha chilena a partir de los años 70.
Intentos fallidos
Tras ejercer como concejal entre 1996 y 2000 y diputado entre 2002 y 2014, Kast se lanzó por primera vez a la carrera presidencial en 2017, cuando cosechó menos de 8% de los votos.
Pero los números no lo intimidaron. Logró ganar terreno y a partir de 2019 se consolidó como una de las figuras políticas más influyentes del país al fundar el Partido Republicano, que agrupa a veteranos militantes de derecha e independientes.
En 2021 terminó como ganador de la primera vuelta pero fue derrotado por Boric en el balotaje. En medio de la efervescencia social que caracterizó esos años, tras el estallido social de 2019, la popularidad de Kast cayó en picada por su defensa del legado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y las acusaciones de que su padre había sido nazi.
Cuatro años después, ahora sus propuestas de gobierno se centraron en el combate a la delincuencia y la migración irregular, las dos principales preocupaciones ciudadanas y que promete contrarrestar con proyectos de mano dura y guerra al narcotráfico. En las últimas semanas desató fuerte polémica al presentarse en un acto de campaña detrás de un vidrio blindado. Su rival Jeannette Jara enseguida salió a decir que ella «no les tiene miedo a los chilenos».
El líder republicano propone convertir a la migración irregular en un delito, impulsar las expulsiones y quitar «los beneficios a los inmigrantes irregulares que estén en Chile en áreas de salud, en áreas de vivienda, en áreas de educación”, dijo recientemente a la prensa tras un acto en el norte del país.
«Queremos un país donde los delincuentes tengan miedo y los ciudadanos caminen tranquilos, un país donde la migración ilegal no tenga cabida», aseguró en su cierre de campaña.
