Irrumpió en una secundaria femenina del estado de Kebbi, matando a un miembro del personal. El hecho evoca el secuestro masivo de Chibok en 2014 y profundiza la crisis de seguridad en el noreste del país

El ejército, las unidades tácticas de la policía y las patrullas locales actualmente peinan las rutas de los bandidos y el bosque cercano en un intento por rescatar a las alumnas secuestradas. (Europa Press)
Fuente: infobae.com
Hombres armados pertenecientes a una banda criminal secuestraron a 25 personas y mataron a un miembro del personal en una incursión realizada en la madrugada del lunes en una escuela secundaria para niñas del noroeste de Nigeria, según informó la policía.
El último ataque se produce más de una década después de que casi 300 niñas fueran secuestradas en Chibok, en la conflictiva región nororiental, lo que provocó la indignación internacional.
Desde entonces, se han producido otros secuestros de escolares.
La policía informó el lunes que la banda, armada con “armas sofisticadas y disparando esporádicamente, irrumpió en la Escuela Secundaria Pública para Niñas” en el estado de Kebbi alrededor de las 4:00 a. m. (03:00 GMT).
Se desplegó a la policía, pero “desgraciadamente, los presuntos bandidos ya habían saltado la valla de la escuela y secuestrado a veinticinco alumnas de su residencia con destino desconocido”, según informó la policía en un comunicado.
El subdirector de la escuela murió tiroteado y un guardia de seguridad resultó herido durante el ataque, según un informe elaborado para las Naciones Unidas.
El ejército, las unidades tácticas de la policía y las patrullas locales “se han desplegado en la zona y actualmente peinan las rutas de los bandidos y el bosque cercano” en un intento por rescatar a las alumnas secuestradas y detener a las bandas, informó la policía.
El noroeste de Nigeria lleva años sufriendo un aumento de las bandas criminales fuertemente armadas conocidas como “bandidos”, que roban ganado, asaltan aldeas, secuestran y asesinan a residentes y saquean y queman casas.
El noroeste se ha convertido en la región más afectada por los secuestros.
El país más poblado de África también se ha visto afectado por la violencia armada desde la aparición en 2009 del grupo Boko Haram en la cuenca del lago Chad, en el noreste del país.

El último ataque se produce más de una década después de que casi 300 niñas fueran secuestradas por Boko Haram en Chibok, lo que provocó la indignación internacional.
El secuestro de 276 alumnas de la localidad de Chibok el 14 de abril de 2014 fue noticia en todo el mundo. Casi 100 de las cautivas siguen desaparecidas.
Más de 130 escolares fueron secuestrados por hombres armados en marzo del año pasado en Kuriga, en otro estado del noroeste, Kaduna. Posteriormente fueron liberados ilesos.
Los datos sobre secuestros en Nigeria no son fiables, principalmente debido a la falta de denuncias, pero según un informe del año pasado de la organización benéfica Save the Children, más de 1680 alumnos fueron secuestrados en escuelas nigerianas desde principios de 2014 hasta finales de 2022.
Mientras el país se enfrenta a retos de seguridad en varios frentes, la toma de rehenes se ha convertido en una industria a nivel nacional y en una táctica favorita de las bandas de bandidos y yihadistas.
En el noroeste, las autoridades han intentado negociar con los bandidos, llegando a acuerdos de paz y desplegando grupos de autodefensa.
Sin embargo, han tenido poco éxito y los críticos afirman que la crisis de los secuestros está fuera de control.