Solo entre 2024 y 2025 el valor de importaciones de vehículos eléctricos de dos y cuatro ruedas creció 226%, alentado por la escasez de combustibles en Bolivia, la guerra de precios en Asia y el avance de fabricantes chinos en calidad y tecnología
Por Raúl Dominguez

Fuente: El Deber
La crisis de los combustibles en Bolivia, que ya va por su tercer año consecutivo, ha derivado en efectos severos para la economía, casi todos negativos. Sin embargo, entre tanta adversidad, un sector ha encontrado oportunidad: los importadores de vehículos eléctricos.
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Según datos procesados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), con base en información del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2022 ingresaron al país importaciones por un valor de $us 1,8 millones en el segmento vehículos impulsados por motor eléctrico.
En 2023 fueron $us 3,74 millones; en 2024 $us 4,98 millones y en lo que va de 2025 (al 19 de noviembre), el valor de las de ese tipo de importaciones se disparó a $us 16,30 millones, un crecimiento del 226% en un año. La sumatoria arroja un impresionante crecimiento de 806% en solo tres años.
Cabe señalar que son al menos seis tipos de vehículos eléctricos que contabiliza el IBCE, pero la mayoría son motocicletas y autos de cuatro ruedas. China es el principal origen de las importaciones, seguido de EEUU, Alemania, Austria y Japón.
En el mercado nacional, la marca china líder mundial en eléctricos, BYD, representada en Bolivia por Crown, al tercer trimestre de 2025 incrementó sus ventas en 160% respecto a 2024.
“A la fecha, BYD es la marca número 1 en ventas globales de movilidades de nuevas energías, híbridas enchufables y 100% eléctricas”, dijo Ariel Serrano, gerente de marca de Crown.
El ejecutivo señaló que aún existe cierto temor por el uso de electricidad en un vehículo, debido a la presencia de un elemento que almacena energía debajo de los asientos. “En el caso de BYD este elemento es, de lejos, el elemento más frágil o peligroso dentro del vehículo”.
Precisó que otro factor que impulsó el crecimiento del segmento en Bolivia fue el Decreto Supremo N° 4114 (2019), que liberó del pago de gravamen arancelario (GA) y del Impuesto al Consumo Específico (ICE) a los vehículos híbridos enchufables y 100% eléctricos.
“Esta medida ha permitido afectar positivamente en los precios al consumidor final, sin embargo, los mismos son todavía notoriamente más altos que vehículos convencionales de similares características”, agregó.
Factores que confluyen
El fenómeno no es exclusivo de Bolivia. La penetración de vehículos eléctricos en América Latina —incluidos México y Centroamérica— se duplicó en 2024, llegando a casi 4%, impulsada por incentivos estatales y la llegada de modelos chinos más asequibles, según el informe Perspectivas Globales de Vehículos Eléctricos 2025 de la Agencia Internacional de Energía.
Las cifras más recientes muestran una adopción récord en la región: en Chile, los vehículos eléctricos representaron el 10,6% de los autos nuevos registrados en septiembre; en Brasil, el 9,4% en agosto; y en Uruguay, el 28% en el tercer trimestre del año, de acuerdo con asociaciones automotrices y consultoras.
Andrés Menacho, gerente de Marketing de General Automotors, que importa marcas como Deepal o Tesla, destacó que los vehículos de origen chino han alcanzado un nivel de calidad que hoy supera, en tecnología y equipamiento, a muchos fabricantes tradicionales, lo que impulsa más su aceptación en el mercado boliviano.
“Actualmente, las ventajas de adquirir un vehículo eléctrico en Bolivia son mayores a las desventajas. A largo plazo, representan un importante ahorro económico, ya que el costo de carga es considerablemente más bajo que el consumo de combustible tradicional”, consideró Menacho, al mencionar que para superar las desventajas, Bolivia debe superar su limitada infraestructura de carga en puntos estratégicos.
Sin embargo, agregó, que el cliente boliviano ha comenzado a dejar atrás el temor y la desconfianza hacia los vehículos chinos, reconociendo su alto nivel de competitividad.
Por su parte, Mauricio García, gerente Comercial Santa Cruz de Supercars, que representa las marcas Aiqar y Neta, afirmó que en Bolivia, el eléctrico es el único segmento automotriz que registra un crecimiento sostenido, mes a mes, en las importaciones.
“Existen beneficios arancelarios para la importación, lo que reduce significativamente el costo final para el consumidor. Adicionalmente, el sistema financiero ha comenzado a ofrecer productos específicos, como créditos verdes y condiciones preferenciales, que hacen más accesible la compra de esta tecnología”, señaló.
Del mismo modo, subrayó que se contribuye directamente a la eficiencia energética y la disminución de emisiones en sectores estratégicos.
En tanto, Javier Arze, gerente Comercial Nacional de Toyosa, apuntó que Toyota fue la primera marca (1997) a nivel mundial en lanzar un modelo hibrido al mercado: Prius, y actualmente proyecta el futuro para brindar diferentes opciones a los clientes para cambiar a un vehículo de nuevas energías.
“El desafío planteado es llegar al año 2050 con emisiones de carbono cero. El crecimiento de vehículos con nuevas energías es constante a nivel global, y nuestro país sigue la misma tendencia”, ponderó.
Industria Nacional
José Carlos Marquez, CEO de la fabricante boliviana de vehículos eléctricos, Quantum Motors, lamentó que a raíz de la crisis de divisas, la empresa ha dejado de exportar desde 2023. En contrapartida, hubo una mejora de las ventas en el mercado interno.
“Ahora también estamos importando autos que son fabricados en la China, pero con nuestra marca Quantum, bajo los requerimientos para el mercado boliviano. Del año pasado a este año, se han más que duplicado las ventas”, reveló.
En ese sentido, detalló que los precios de un vehículo tipo ‘hatchback’ de cinco puertas oscila entre 13.800 y 19.800 en USDT , dependiendo de la autonomía. El mercado de la fabricación, venta y reparación de baterías es otra de las ventajas de Quantum para el mercado boliviano.
Fuente: El Deber