Aprenda a identificar sus necesidades reales y deseos impulsivos, y a usar los frascos para mantener controlados los gastos del hogar.
Stefany Beatriz Guzmán Nuñez
Fuente: Red Uno
En el reciente segmento Cuidando el Bolsillo del programa El Mañanero, el economista Rudy Sanguino ofreció estrategias prácticas para que las familias administren de manera eficiente su dinero, enfocándose en el “frasco de consumo”, destinado a cubrir los gastos básicos del hogar.
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Sanguino recordó que organizar los ingresos mensuales en cuatro frascos puede ser la clave para una economía familiar saludable: 10% para ahorro, 10% para emergencias, 30% para obligaciones y 50% para consumo. Precisamente este último suele agotarse rápidamente si no se aplica disciplina financiera.
“Muchas veces no nos quedamos sin dinero porque no ganemos lo suficiente, sino por los gastos hormiga o emocionales que no están presupuestados”, explicó el especialista. Para diferenciar entre necesidades reales y deseos, recomendó dos estrategias clave:
Las tres preguntas:
¿Es esta compra una necesidad o un deseo?
¿Está presupuestada dentro del frasco de consumo?
¿Qué pasa si no realizo esta compra ahora?
La estrategia de las 24 horas:
Si un deseo persiste después de un día, se puede considerar una necesidad real; si desaparece, se trataba de un impulso emocional.
El economista enfatizó que la disciplina debe imponerse a la emoción, evitando los llamados “gastos vampiros”, pequeños desembolsos no planificados que pueden dejar el frasco de consumo vacío y comprometer la cobertura de necesidades esenciales del hogar.
Como ejercicio práctico, Sanguino sugirió a las familias registrar todos sus gastos durante siete días, marcando con un “tick” lo necesario y con una “X” lo emocional. Esto permite identificar cuánto dinero se destina a deseos innecesarios y qué montos se podrían ahorrar aplicando control y planificación.
“Gran parte de lo que gastamos responde a deseos y emociones, no a necesidades reales. Priorizar los gastos esenciales permite mantener la estabilidad económica familiar y evitar preocupaciones al final del mes”, concluyó.
