Enfrentamientos armados cerca del palacio presidencial precedieron a la supuesta detención del mandatario Umaro Sissoco Embaló. Los hechos ocurren tras unos comicios controvertidos donde tanto el oficialismo como la oposición se proclamaron vencedores.

El general Denis N’Canha, jefe de la oficina militar de la presidencia, ofrece una conferencia de prensa en el Estado Mayor. (Patrick MEINHARDT / AFP)
Fuente: infobae.com
Fuertes disparos de armas automáticas resonaron este miércoles en el centro de la capital de Guinea-Bissau, mientras soldados tomaban control de las principales vías de acceso al palacio presidencial, en medio de informaciones sobre la supuesta detención del presidente saliente Umaro Sissoco Embaló. Horas más tarde, oficiales militares declararon haber tomado el “control total” del país, confirmando un nuevo golpe de Estado.
Los hechos ocurrieron en la víspera de la divulgación de los resultados de las elecciones generales celebradas el domingo pasado, en un país marcado por una larga historia de golpes de Estado e inestabilidad política.
Soldados de la guardia presidencial y una unidad de élite de la gendarmería controlaban la zona desierta cerca del palacio mientras la calma regresaba y los disparos cesaban temporalmente, según observaron periodistas de AFP en el lugar. Cientos de personas huyeron a pie y en vehículos buscando refugio cuando se escucharon los primeros disparos.
Según testigos contactados por EFE en Bissau, la población en esa zona huyó aterrorizada hacia barrios periféricos, intentando protegerse ante la presencia de un grupo de hombres armados. Por el momento, se desconoce el origen de los disparos.
Una fuente del Ministerio del Interior y Orden Público, bajo anonimato, aseguró al diario local O Democrata que hombres armados irrumpieron en la sede de la Comisión Electoral Nacional y también intentaron atacar el palacio presidencial. El semanario panafricano francés Jeune Afrique publicó que el propio Embaló le confirmó que fue detenido alrededor del mediodía en su despacho.
De acuerdo con el semanario, el mandatario saliente afirmó que no se cometió ningún acto de violencia contra él durante este “golpe de Estado” orquestado, según él, por el jefe del Estado Mayor del Ejército. Sin embargo, el paradero de Embaló no era conocido inmediatamente al mediodía del miércoles.
Todas las calles que conducen al palacio presidencial han sido bloqueadas, incluidas las zonas cercanas a la Embajada de Portugal, indicó O Democrata. Soldados fuertemente armados y encapuchados se encuentran en la zona para impedir el paso de líderes políticos que podrían refugiarse en esa legación diplomática.
Un transeúnte que huía de la escena caótica dijo a AFP que “estamos acostumbrados a esto en Bissau”.
Doble proclamación de victoria
Los hechos de violencia se producen después de que tanto Embaló como su principal rival en los comicios, el candidato independiente Fernando Dias da Costa, se adjudicaran la victoria en las elecciones del domingo, que hasta el miércoles se habían desarrollado de forma pacífica.
“No habrá segunda vuelta”, dijo a AFP el martes Oscar Barbosa, portavoz de la campaña de Embaló, agregando que el presidente “tendrá un segundo mandato”.
Dias también declaró victoria, diciendo en un video publicado en redes sociales: “Esta elección ha sido ganada, ha sido ganada en la primera ronda”.
Los resultados provisionales oficiales se esperaban para este jueves en el tumultuoso país de África occidental, que ha experimentado cuatro golpes de Estado desde su independencia, así como múltiples intentos de golpe.
Un país marcado por la inestabilidad
Guinea-Bissau es uno de los países más inestables de África. Desde su independencia de Portugal en 1974, ha sufrido cuatro golpes de Estado exitosos en 1980, 1998/99, 2003 y 2012. El país también se encuentra entre los más pobres del mundo y es un centro para el tráfico de drogas entre América Latina y Europa, un comercio facilitado por su larga historia de inestabilidad política.
Los comicios del domingo se desarrollaron de forma pacífica y, según confirmaron el martes observadores de varias misiones internacionales, incluida la de la Unión Africana, fueron “democráticos, libres y participativos”.
Sin embargo, destacó la ausencia del principal líder de la oposición, el ex primer ministro Domingos Simões Pereira, a quien se le impidió concurrir por supuestas razones técnicas. El Tribunal Supremo eliminó de la lista final de candidatos y partidos a Pereira y al Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), el partido principal de la oposición que aseguró la independencia de Guinea-Bisáu de Portugal en 1974, alegando que habían presentado sus solicitudes oficiales demasiado tarde.
Su formación, el histórico PAIGC, respaldó a Da Costa, que también contó con el apoyo de una coalición integrada por este partido y por la Alianza Patriótica Inclusiva (API “Cabaz Grandi”), así como de la mayoría de los dirigentes de su formación original, el Partido de la Renovación Social.
La oposición sostiene que la exclusión del PAIGC de las elecciones presidenciales y parlamentarias equivale a “manipulación” y mantiene que el mandato de Embaló expiró el 27 de febrero, cinco años después de su investidura.
En 2023, Embaló disolvió la legislatura, que estaba dominada por la oposición, y desde entonces ha gobernado por decreto.
Las últimas elecciones presidenciales de Guinea-Bissau en 2019 estuvieron marcadas por una crisis postelectoral de cuatro meses, ya que ambos principales candidatos reclamaron la victoria.
Más de 6,780 efectivos de seguridad, incluidos de la Fuerza de Estabilización de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), fueron desplegados para la votación y el período postelectoral.