“Estamos aquí para trabajar duro, sin descanso, para que el Servicio de Impuestos Nacionales deje de ser la casa del terror», afirmó Jorge Zogbi durante su primera intervención pública
Fuente: eldeber.com.bo
El Gobierno posesionó el martes a Jorge Zogbi Nogales como nuevo presidente del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), con el desafío de revertir la imagen que arrastra la institución y rehacer la relación con un universo de contribuyentes, marcado por la desconfianza y la informalidad. El acto también incluyó el nombramiento de Alberto Samuel Soto como titular de la Aduana Nacional.
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Zogbi asumió el cargo con un discurso orientado a cambiar la percepción ciudadana sobre Impuestos. Ratificó que su gestión buscará un enfoque menos punitivo y más orientado al usuario. “Estamos aquí para trabajar duro, sin descanso, para que el Servicio de Impuestos Nacionales deje de ser la casa del terror, respete los derechos de los contribuyentes, retome el camino de la modernización, de la institucionalización”, afirmó en su primera intervención pública.
El nuevo titular del SIN agregó que la institución estará “al servicio del contribuyente”, de manera que “no sea una entidad estrictamente fiscalizadora”. En esa línea, comprometió una lucha frontal contra prácticas internas que afectan la confianza en el sistema tributario: “No duden de que no los voy a defraudar. La corrupción será una de las principales enemigas de la institución”, sostuvo.
El ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, acompañó la posesión y pidió a las nuevas autoridades avanzar en un cambio de fondo en la administración fiscal y aduanera. Según dijo, su tarea inmediata será “facilitarle la vida al contribuyente”, especialmente en un país donde la informalidad domina gran parte de la actividad económica.
“Facilitarle la vida a ese 85% que, ante los abusos y excesos de las anteriores autoridades, pues decidió vivir en la informalidad. Hoy les toca a ellos hacer que ese 85% encuentre beneficios en la formalidad, decida volver a trabajar y confiar en las instituciones y en el gobierno”, expresó el ministro.
Con estos nombramientos, el Ejecutivo busca una reconfiguración institucional que le permita atraer a los contribuyentes hacia la formalización y, al mismo tiempo, desmontar los mecanismos internos que alimentaron denuncias de abuso, discrecionalidad y corrupción.
Ahora, la expectativa recae en el alcance real que tendrán las promesas de modernización y transparencia, y en si el SIN logrará dejar atrás la imagen que, como reconoció su propio presidente, lo convirtió durante años en “la casa del terror”.

