The Strongest cayó 3-2 ante Guabirá, pero avanzó por penales y jugará semifinales ante Nacional Potosí. Tras el partido, Joaquín Monasterio criticó duramente el arbitraje y valoró el coraje de su equipo.
Fuente: diez.bo
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The Strongest avanzó a las semifinales de la Copa Bolivia tras sufrir más de la cuenta en Montero, donde cayó 3-2 ante Guabirá en un duelo cargado de tensión y polémica. El 4-4 global, sumado al 2-1 de la ida, obligó a resolver la serie desde el punto penal, instancia en la que el Tigre fue más efectivo para sellar la clasificación en una noche movida, discutida y que dejó al técnico Joaquín Monasterio al borde de la indignación.
El entrenador aurinegro no escondió su molestia y aseguró que su equipo mereció una clasificación sin sobresaltos. “Ayer fuimos superiores en todo el partido”, afirmó, antes de remarcar un episodio que, según él, pudo cambiar todo: “No le cobran un penal claro a Jhon García”. Para Monasterio, los errores arbitrales se han vuelto una constante que afecta directamente al desempeño del club. “Es una pena lo que está aconteciendo con el arbitraje. Venimos haciendo un esfuerzo gigante, jugamos domingo, jugamos entre semana, y así se está dañando el esfuerzo que se hace jugando al fútbol”, cuestionó.
A pesar del nerviosismo por los dos penales que Guabirá convirtió en los minutos finales, el técnico destacó que su plantel nunca perdió la convicción ni el carácter. “Es un grupo humano excepcional. La predisposición que tiene para encarar cualquier tipo de situación es valiosa. Estábamos en desventaja y fueron a buscarlo con coraje”, sostuvo, recordando que su equipo generó “muchísimas situaciones” y trabajó el partido para no depender del dramatismo final.
Monasterio insistió en que el Tigre fue superior en la serie completa y que las decisiones arbitrales condicionaron el desarrollo del encuentro. “No merecíamos quedar fuera. Fuimos superiores tanto en La Paz como hoy día. El árbitro buscaba que el rival crezca de alguna manera sin haber hecho los merecimientos necesarios”, afirmó con evidente fastidio.
El técnico eligió quedarse con el empuje emocional que deja la clasificación por penales, una que llega justo antes de afrontar nuevos compromisos en un calendario apretado. “Esto es un envión importantísimo para el día domingo. Queremos seguir por esta racha y pelear en ambos torneos”, expresó, tranquilo porque su plantel ha mostrado siempre “la predisposición de ir para adelante y luchar hasta el final”.
The Strongest continúa en competencia por duplicado y ahora se alista para enfrentar a Nacional Potosí en las semifinales de la Copa Bolivia aunque Monasterio dejó claro que su preocupación va más allá del aspecto futbolístico: quiere un torneo decidido en la cancha y no en las decisiones arbitrales. “Aquí hay un esfuerzo enorme. Queremos que se valore. Nada más”, cerró.