Una joven de 18 años fue enviada a prisión preventiva por presuntamente captar adolescentes para prestar servicios sexuales. En otro caso, un estudiante fue agredido después de negarse a consumir sustancias psicoactivas
Por Deisy Ortiz Duran
Fuente: El Deber
Dos casos que se conocieron en la última semana, uno vinculado al consumo de drogas y otro a la explotación sexual de menores, encendieron las alertas sobre una realidad que preocupa a las autoridades: la presencia de sustancias psicoactivas y redes de proxenetismo en los entornos escolares, donde niños y adolescentes son vulnerables.
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Uno de los hechos salió a la luz tras la denuncia de una madre, cuyo hijo de 14 años terminó hospitalizado luego de ser agredido por un compañero por negarse a consumir droga.
Ocurrió el 22 de noviembre en un colegio de la zona norte, cuando el menor se resistió a recibir una ‘línea’. “Eso desató la furia (de su compañero). Estaba bajo los efectos de la droga.
Le dio un golpe en la nariz, cayó y se golpeó la cabeza en el lavamanos”, denunció la madre. El agresor fue suspendido del colegio y la víctima continúa hospitalizada.
Hace tres meses, una madre de familia también denunció que encontraron sobres de marihuana en la mochila de un estudiante, cuando se hizo una revisión a raíz de la pérdida de un teléfono celular. “Creemos que una red (de microtráfico) está usando a los estudiantes. Nos estamos organizado como padres para que se haga la revisión de las mochilas”, indicó la progenitora.
De igual forma, esta semana las autoridades desarticularon una red dedicada a la captación de menores para explotación sexual. Una estudiante de 18 años era quien reclutaba adolescentes, estudiantes de colegio.
El director departamental de la Felcc de Santa Cruz, Gustavo Astilla, lamentó que la joven captaba a menores en centros educativos y mediante redes sociales contactaba a los clientes.
La joven, junto con un hombre encontrado en flagrancia, fueron enviados a la cárcel.
Al respecto, el jefe del departamento de Género del Gobierno Municipal, Elvis Villanueva, indicó que este no es el único caso, pues se conocen de al menos tres en el último mes.
En lo que respecta a este último caso, dijo que creen que hay víctimas múltiples. “De momento tenemos identificada a dos; sin embargo, conforme a las indagaciones con la Unidad de Víctimas Especiales y la Fiscalía, serían víctimas múltiples”, señaló.
Un problema que preocupa
Para el ejecutivo del magisterio urbano, Lorenzo Chávez, el problema de las drogas es una constante preocupación, por lo que se trabaja con los padres de familia para intentar frenar este flagelo en la población estudiantil.
“La gente mala que anda en esas cosas ilícitas se apuesta afuera de los colegios. Esto generalmente ocurre en el nivel secundario, porque los estudiantes son adolescentes y se van solos a sus casas”, remarcó.
Chávez indicó que las reuniones trimestrales con los papás son obligatorias, donde se les hace las recomendaciones, toda vez que considera fundamental que cada papá pueda orientar a sus hijos.
En algunos colegios proceden a revisar las mochilas de los alumnos con el visto bueno y autorización de los padres. Sin embargo, explicó que la implementación del programa mochila segura no ha sido posible, porque está vigente una sentencia constitucional que evita este procedimiento, tomando en cuenta que vulnera derechos a la intimidad, identidad e integridad de estudiantes.
El jefe de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, Raúl Fernando Yabeta, indicó que preocupa el avance las pandillas y el problema del consumo de drogas. Yabeta cree que es importante trabajar en la prevención desde el hogar y pidió a los padres de familia involucrarse en las actividades, porque han tenido operativos con la Policía donde detuvieron a pandilleros menores de edad, pero salieron supuestas juntas de vecinos intentando entorpecer el trabajo. “Pido a los padres y juntas vecinales que dejen trabajar a la Defensoría y a la Policía, porque queremos evitar situaciones que puedan llegar hasta las unidades educativas”, remarcó.
Indicó que, por lo general, la droga ingresa a los colegios a través de mayores de edad.
Sobre las redes de proxenetismo, Villanueva pide a los padres estar alertas, sobre todo, en el uso de las redes sociales de sus hijos. “Que tengan más control, que traten de interactuar y hablar sobre lo que le está pasando, porque no es el primer caso, en este mes hemos encontrado tres”, señaló.
Fuente: El Deber