Durante 1.155 días Blooming mantuvo su invicto en los clásicos cruceños. En ese tiempo, Oriente Petrolero cambió siete veces de entrenador y disputó diez derbis sin poder ganar. Todo terminó este domingo, cuando Víctor Hugo “Copito” Andrada logró el ansiado 3-1 y rompió la larga racha celeste.
Fuente: diez.bo
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Oriente Petrolero volvió a sonreír en un clásico después de 1.155 días. El 3-1 sobre Blooming no solo significó un triunfo contundente, sino el final de una racha que parecía interminable. Y para lograrlo, el club refinero tuvo que atravesar un proceso desgastante: siete entrenadores y diez clásicos sin poder celebrar.
La última victoria albiverde databa de octubre de 2022, cuando Leonardo Eguez venció 1-0 a Blooming. Desde entonces, ningún técnico pudo repetir el resultado. El tiempo pasaba, los entrenadores cambiaban y la racha celeste se hacía cada vez más pesada.
Los siete técnicos que no pudieron romper la racha
Leonardo Eguez (2022)
Fue el último en ganar antes de la sequía. Luego de su 1-0, el siguiente clásico terminó en empate 1-1. Desde allí comenzó el largo invicto celeste.
Ángel Guillermo Hoyos
Dirigió solo un clásico: el 1-1 posterior a la victoria de Eguuez. No pudo repetir el triunfo.
Antonio Puche (2023)
Le tocó enfrentar a un Blooming en alza y perdió su clásico en noviembre (victoria celeste).
Víctor Hugo Antelo (2024)
Tuvo dos oportunidades: una derrota 2-1 en febrero y un empate 0-0 en marzo. Tampoco pudo cortar la mala racha.
Joaquín Monasterio (2024)
También dirigió dos clásicos. Perdió 1-0 en agosto y empató 0-0 en su segundo intento.
Gualberto Mojica (2025)
Su primer clásico como entrenador terminó en derrota 2-1, el 22 de junio.
Álvaro Peña (2025)
Tuvo dos clásicos: cayó 4-1 el 31 de agosto y luego perdió 3-2 el 9 de noviembre.
Entre todos ellos, Oriente acumuló 10 clásicos sin ganar, con derrotas dolorosas y empates que dejaban un sabor amargo. Ninguno logró recuperar la memoria ganadora.
Copito Andrada, el DT que terminó con la historia
El encargado de romper la racha fue Víctor Hugo “Copito” Andrada, quien llegó en el último clásico del año con una misión clara: devolverle el triunfo al pueblo refinero. Y lo logró con autoridad.
El 3-1 fue contundente y liberador. Los goles de Gustavo Almada (en contra), Víctor Cuéllar y Ricardo Centurión desataron la fiesta en un estadio de Real Santa Cruz colmado totalmente por hinchas albiverdes. Fue un clásico jugado con fuerza, determinación y momentos de lujo, como la chilena de Henry Vaca que originó el primero.
En la banca, Copito vivió intensamente su debut clásico. Dirigió, alentó y celebró cada jugada. Cuando Ivo Méndez pitó el final, el desahogo fue total: Oriente volvía a ganar un clásico después de 1.155 días y tras haber cambiado siete veces de entrenador.
El invicto celeste cayó, pero también una carga emocional que acompañó al club por casi tres años. Con Copito Andrada, Oriente encontró la forma de volver a cree