Padres de familia de la ciudad de El Alto denunciaron que algunos dirigentes viven del negocio de cobros e ingresos en las juntas escolares.

Fuente: ANF
Padres de familia de la ciudad de El Alto denunciaron que cada año son víctimas de multas y cobros que realizan las juntas escolares; aseguraron que sólo en una unidad educativa se recaudó más de Bs 100.000 en todo el año y existen disputas internas por ser representante de los padres de familia.
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El denunciante José Luis Flores pidió a las autoridades del Ministerio de Educación y a los legisladores nacionales hacer realidad la prohibición de cualquier tipo de cobro en las juntas escolares porque algunos dirigentes viven de esos dineros que al final no se transparentan.
“En el colegio (de El Alto) Abel Iturralde (las juntas escolares recaudan) más 100.000 bolivianos al año. Han manejado 10 años, ¿de cuánta plata estamos hablando? En (el colegio) Gran Bretaña han manoseado y han cobrado tanta plata por las multas e inscripciones de nuevos (estudiantes)”, denunció Flores en contacto con la ANF.
Los colegios fiscales, por lo menos en las ciudades de La Paz y El Alto, están organizados en juntas escolares integradas por los padres de familia. La función que supuestamente cumplen es supervisar la gestión educativa local con los directores y profesores de las unidades educativas.
En décadas pasadas, las juntas escolares se organizaban para que los padres de familia realicen trabajos de refacción en los establecimientos bajo control de tarjetas de asistencia. Con el tiempo, esa práctica se desvirtuó y comenzaron a realizar tareas administrativas y de recaudación mediante multas y cobros por el ingreso de nuevos estudiantes.
Flores denunció que dichos cobros no son transparentados y mucho menos fiscalizados; agregó que algunos dirigentes adoptaron la representación como su forma de vida y subsistencia. El padre de familia nombró a varias personas que incurren en esas prácticas, incluso señaló que una excandidata a diputada financió su campaña con las recaudaciones de la junta escolar.
“Hay muchos dirigentes que han vivido de cobrar (multas e ingresos), esos dirigentes han vivido toda una vida (…). Basta de pagar multas, en un colegio fiscal no se debe pagar por nada. Imagínense las cuotas 50, 100 y hasta 200 bolivianos a nuevos estudiantes. ¿Dónde está esa plata?”, cuestionó.
Parte de una auditoria realizada a una unidad educativa en El Alto
