Los nuevos vocales del TSE que serán elegidos hasta el 19 de diciembre, deben construir un nuevo padrón de ciudadanos habilitados para votar en un plazo máximo de 24 meses, según mandato de la Ley 1701 que fue promulgada ayer.
Fuente: eldeber.com.bo
Construir un nuevo padrón electoral en 24 meses, como manda la Ley 1701, le costará al Estado al menos unos $us 70 millones. Además, la implementación de una nueva plataforma digital con un software actualizado requerirá otros $us 56 millones. Es decir que en total se necesitan más de $us 120 millones, según datos recabados en el Órgano Electoral.
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Y la construcción de un nuevo padrón electoral ya es una orden para los nuevos vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que serán electos y designados hasta el 19 de diciembre, ya que la orden está en el último punto de la quinta disposición transitoria de la norma 1701 “Ley excepcional y transitoria” de selección, elección y designación de vocales del TSE.
Esta orden para las nuevas autoridades, que ni siquiera fueron electas, fue refrendada por el presidente del Estado, Rodrigo Paz, quien ayer promulgó dicha ley y contrasta con sus propias declaraciones, ya que en las primeras semanas al mando del país dijo en reiteradas ocasiones que el MAS le entregó un “Estado quebrado”, sin recursos ni siquiera para pagar sueldos.
Pero a los nuevos asambleístas no les preocupa mucho de dónde sacará el Ejecutivo los recursos para solventar la construcción de un nuevo, moderno, “seguro y confiable” padrón electoral; aseguran que el tema es urgente, imperativo y una demanda constante de la población, que según los parlamentarios no confía en el actual padrón con el que se han realizado cinco procesos electorales a nivel nacional desde 2020 y se programan otros dos para el próximo año 2026.
El séptimo punto de la quinta disposición transitoria de la Ley 1701, instruye a los vocales del TSE que serán electos que uno de sus “deberes prioritarios” será la realización de una nueva lista de votantes en un plazo máximo de veinticuatro (24) meses, a partir del momento de la posesión de los vocales designados (sic).
El tema del padrón y su supuesta fragilidad sale nuevamente a flote con la Ley 1701, y en un escenario en el que los nuevos electores que cumplirán 18 años hasta el 22 de marzo de 2026, deberán ir a empadronarse a partir de la fecha.
Es por eso que EL DEBER acudió al TSE para consultar el tema y la respuesta que dieron desde la entidad fue la misma de hace más de un año: que para este trabajo se necesita como mínimo entre unos $us 60 a 70 millones.
Sin recursos
En agosto de 2024, el presidente del TSE, Óscar Hassenteufel afirmaba que el presupuesto para llevar adelante esa tarea rondaba entre $us 60 a 70 millones. “No creo que el país esté en condiciones de hacer ese gasto en este momento”, manifestó. La autoridad decía que ese era un cálculo apenas inicial y que además se requeriría toda una reingeniería para construir un nuevo registro. “Hemos dicho varias veces, el Padrón es un instrumento confiable, así lo ha certificado la Organización de Estados Americanos el año 2017”.
El actual padrón electoral con sistema de registro biométrico se implementó en 2009 mediante la Ley 4021 del 14 de abril de 2009 de “Régimen electoral transitorio”, que determina que para las elecciones del 6 de diciembre de 2009 se dispone la conformación de una nueva lista, con características biométricas.
Es decir, que la plataforma tecnológica que hace posible el registro biométrico de nuevos electores, lo que constituye el actual padrón electoral, ya tiene 16 años.
Y desde el Servicio de Registro Cívico (Sereci) alertaron que se requiere con urgencia un cambio de equipos, ya que los actuales están prácticamente obsoletos, se cuenta con una plataforma antigua y su almacenamiento de datos está casi al tope.
“La plataforma puede albergar unos 15 millones de registros aproximadamente. Eso significa 150 millones de huellas (dactilares). En este momento la plataforma tiene unos 85 millones de huellas, estamos llegando al tope”, decía a EL DEBER el director del Sereci, David Dávila, en una entrevista pasada.
La autoridad planteó la necesidad de implementar un nuevo y moderno sistema para el empadronamiento de nuevos electores, trabajo que también requiere otra gran inversión que, en un cálculo inicial, demanda al menos $us 56 millones.
“Hemos hecho un cálculo de cuánto costaría cambiar toda la plataforma y tenemos una estimación inicial de unos 56 millones de dólares, recursos que hoy no tenemos”, decía Dávila.
Con todos esos datos, el nuevo TSE enfrentará un trabajo titánico porque en 24 meses no solo debe implementar una nueva base de datos, sino también cambiar toda la plataforma de registro biométrico, proyectos que el Estado debe solventar económicamente.
Desde el Parlamento
El diputado Carlos Alarcón (Alianza Unidad) dijo a EL DEBER que “la mejor inversión que puede hacer un país es dar una transparencia total y absoluta a los próximos procesos electorales, despejando las dudas de la población y que el padrón tenga plena confianza y credibilidad”.
Para Alarcón, el plazo de dos años o 24 meses que ordena la Ley 1701 “es prudente y da el tiempo suficiente para hacer bien un nuevo padrón electoral”, con tecnologías más avanzadas que den mayor seguridad para los datos y “probablemente a un menor costo”.
Según el diputado Germaín Caballero (Libre), “los últimos procesos electorales nos han demostrado que el padrón que tenemos hoy no es confiable”. Para el legislador, los más de 7,6 millones de habilitados que arroja el padrón “constituyen una desproporcionalidad” en relación con la cantidad de habitantes que tiene Bolivia, que supera los 11,3 millones de bolivianos.
“Entonces yo creo que es imperativo, frente a la demanda que ha planteado la sociedad boliviana, que hagamos uno nuevo, y hoy tenemos la oportunidad de hacerlo estableciendo plazos para las nuevas autoridades del Tribunal Supremo Electoral. Creo que también hay que hacer el esfuerzo para asignar los recursos que correspondan”, dijo.
El legislador planteó que esos recursos -$us 60 a 70 millones- sean tomados en cuenta en el proyecto de ley que ajustará el nuevo Presupuesto General del Estado 2026. Los parlamentarios no consideran que también se debe modernizar la plataforma del sistema de registro.
Según el artículo 76 de la Ley 018 del Órgano Electoral, el Padrón Electoral es el sistema de registro biométrico de todas las personas de nacionalidad boliviana en edad de votar, además de los extranjeros habilitados por ley para ejercer su derecho al voto.
“El padrón electoral incluye como mínimo, además de la información biométrica, los siguientes datos: nombres y apellidos, fecha de nacimiento, sexo, grado de instrucción, domicilio, tipo de documento, número de documento, nacionalidad, país, departamento, provincia, municipio, territorio indígena originario campesino y localidad de nacimiento, asiento y zona electoral, recinto de votación”, se lee en la norma electoral.