Santa Cruz. Ambos pacientes son catalogados como «gran quemados» y tienen un pronóstico reservado. El niño de tres años es el más crítico, sus quemaduras abarcan el 30% de su cuerpo. La niña dejó de estar intubada, pero sigue en terapia intensiva
Por Jessica Vega Muñoz

Fuente: eldeber.com.bo
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En terapia intensiva continúan los niños que sufrieron quemaduras tras la explosión registrada en un surtidor de Portachuelo. Los pacientes: un niño de tres años y una niña de un año y diez meses, tienen un pronóstico reservado. El varoncito sigue con un diagnóstico más complejo y la niña, con una leve mejoría.
El jefe de la unidad de Quemados del hospital de niños Mario Ortiz, Carlos Vacaflor, indicó que los dos pacientes tienen un diagnóstico de «gran quemados», catalogados así por el grado de quemaduras que sufrieron en sus cuerpos. El niño en el 30%, es el caso más grave.
«El pronóstico es reservado y en cualquier momento se pueden complicar», señaló el médico sobre el estado de los dos menores de edad, a seis días del hecho registrado en el surtidor del municipio de Portachuelo, en el departamento de Santa Cruz.
Las quemaduras son críticas, por lo que obligatoriamente ambos pequeños reciben cuidados intensivos. «La paciente Vanessa, que tiene un año y diez meses, sigue en terapia intensiva, pero ya no está intubada, todavía está recibiendo vasoactivos, su estado es estable; sin embargo, no puede salir todavía de terapia intensiva y debe permanecer ahí para el tratamiento clínico que se le da», explicó.
En paciente varoncito fue sometido a una escarotomía de ambos miembros superiores e inferiores y el abdomen, las áreas donde sufrió quemaduras. «Este niño es el más grave, el equipo quirúrgico del departamento de cirugía plástica reconstructivo y quemado, está atendiéndolo. Sigue en terapia intensiva y se están programando cirugías tanto para Junior y para Vanesa», dijo.
La evolución más favorable es en la niña, debido al menor grado de afectación en su cuerpo, pero ambos siguen con un pronóstico reservado.
La mamá de los niños que también sufrió quemaduras en el 70% de su cuerpo, continúa con un diagnóstico mucho más reservado. Ella recibe asistencia médica en el hospital Japonés, donde permanece en terapia y en estado de sedación.
