Según las investigaciones, la familia del dirigente Rubén Ríos distribuía la harina de EMAPA a panificadores y empresas, además de revenderla a la propia estatal.

Fuente: Visión 360
Las investigaciones sobre irregularidades en la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA) identificaron la existencia de un clan criminal familiar, vinculado al dirigente de los panificadores Rubén Ríos, que traficaba con la harina de subsidio destinada a los panificadores. Según la parte denunciante, la familia operaba junto a un grupo de poder dentro de la empresa estatal, que respondía al exgerente Franklin Flores.
«La estructura criminal estaba organizada alrededor del señor Franklin Flores. Él contaba con un grupo interno en EMAPA, pero necesitaban un agente externo para encubrir la forma en que sacaban los productos. Esta persona, el dirigente Rubén Ríos, junto a toda su familia, negociaba tanto hacia afuera como dentro de la misma empresa, revendiendo los productos», explicó a Visión 360 el abogado denunciante Eduardo León.
El intermediario era una empresa unipersonal encargada de realizar los trámites que facilitaban al clan Ríos obtener la harina de subsidio, destinada a distribuirse entre los panificadores del país. Además, permitía que el dirigente revender el insumo a EMAPA.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Según Eduardo León, las investigaciones determinaron que en esta actividad irregular participaban todos los integrantes de la familia: Rubén Ríos, sus tres hijos, su expareja y su actual esposa. Generalmente, Rubén Ríos se encargaba de los trámites y de la relación con EMAPA y el intermediario, mientras que los demás vendían la harina a panificadores cercanos al dirigente y a otras empresas.
Este sistema operó entre 2022 y 2025, y se calcula que se manipularon más de 50.000 quintales de harina.
«Calculamos que el daño económico al Estado asciende aproximadamente de 12 a 13 millones de bolivianos. Se han identificado tres cuentas del clan familiar: dos en el Banco Unión, con 6.869.922 y 6.200.670 bolivianos respectivamente, y una en el Banco Mercantil Santa Cruz, con 654.252 bolivianos», detalló el abogado Eduardo León.
Aclaró que la imputación a Rubén Ríos y sus familiares forma parte de las investigaciones sobre EMAPA, y adelantó que el trabajo continúa, por lo que se esperan más novedades en las próximas semanas.
Esta semana fueron aprehendidos Ríos, su esposa Alicia Mayta y dos de sus hijos. Un juzgado ordenó que el dirigente cumpla detención preventiva en la cárcel de San Pedro.
Por su parte, Franklin Flores continúa prófugo de la justicia y sobre él pesa una orden de aprehensión. No obstante, este jueves, su esposa fue detenida en la zona Sur de La Paz.